La agricultura y la minería, sectores refugio

Antonio Fernández

Redactor-Jefe de La Voz de Almería

Ahora que la crisis aprieta, que la construcción se ha derrumbado, que el turismo flojea y que el sector servicios acumula malos datos de actividad y empleo, muchas empresas y emprendedores están volviendo la vista al sector primario.

Mina de oro de Rodalquilar

Se busca la agricultura, como valor más o menos seguro puesto que, aún con crisis, hay que seguir comiendo, se busca la ganadería, se busca la pesca (aunque esta desde su perspectiva más artesanal) y se vuelven a mirar bajo el suelo, a una minería que tuvo en Almería épocas de enorme esplendor y que, por distintas causas, lleva años abandonada.

Vuelta a los orígenes
Con la recesión acuestas, Almería está recurriendo cada vez más a sus sectores primigenios, aquellos que le dieron tiempos de esplendor y que motivaron la llegada de los inversores procedentes de España o del extranjero. Con cambios impuestos por los tiempos y los mercados, la agricultura se mantiene firme y permite la generación de riqueza y de empleo. Hasta la uva, olvidada durante décadas, se coloca de nuevo entre los objetivos de los nuevos desarrollos e investigaciones agrarias, aunque son las hortalizas las que tiran del carro de la economía agraria.

Ese efecto ‘tierra’ hace que en la actualidad se mantenga la demanda de tierras de cultivo, e nicluso ha permitido que en una época de descenso continuado en los precios de cualquier otro sector de actividad, principalmente la vivienda, los precios de la tierra no hayan sufrido el deterioro de la crisis económica.

Pero donde se hace más evidente el regreso a los viejos sectores es en la minería. En los dos últimos años se ha movido el interés de grupos inversores hacia la búsqueda de recursos en el subsuelo almeriense. El último de ellos llega de la mano de Áridos Casa, que acaba de obtener permiso para investigar en la localización de minas de plomo y de fluorita en Lucainena de las Torres y Níjar por parte de la Junta de Andalucía, con buenas porspectivas según los estudios previos realizados.

La búsqueda del oro
También la ‘fiebre del oro’ se ha recuperado de un letargo que se ha mantenido durante décadas. Ya hay grupos mineros que estudian la reapertura de las famosas minas de Rodalquilar, empujados por el alza del oro, que en tiempos de crisis se convierte de nuevo en valor de referencia.

A ese interés se ha sumado la sociedad Basti Resources, que tiene permiso de la Consejería de Economía, Innovación y Ciencia para iniciar la búsqueda del preciado metal en yacimientos localizados en los municipios de Abla y de Las Tres Villas.

Son sólo algunos de los 30 permisos para prospecciones mineras concedidos por la Junta de Andalucía a otras tantas empresas o sociedades de inversión en los dos últimos años y que se interesan por diferentes tipos de minerales, desde el oro al plomo, pero también hierro o cobre.

El otro gran proyecto que regresa es el de las Minas de Alquife, en las que el grupo holandés Holger Benicke pretende recuperar la actividad para la extracción de mineral de hierro.