Jesús Muñoz
Presidente de Acción por Almería
El
viernes 29 de abril es un día histórico para todos aquellos que amamos la
recuperación de la cultura y las tradiciones de Almería. La Diputación
Provincial ha hecho justicia con nuestra historia y con nuestros orígenes
iniciando los trámites para oficializar el uso de nuestra enseña histórica: la
conocida como cruz de San Jorge. Este símbolo heráldico luce en todas las
representaciones oficiales almerienses desde que en el siglo XV le fuera
otorgado oficialmente en el Fuero Nuevo a la ciudad de Almería y su tierra. Y a
partir de hoy lo hará en nuestra bandera provincial, tal y como lució con
oficiosidad desde la creación de la provincia de Almería en el siglo XIX hasta
la nefasta Guerra Civil que acabó con la Almería eterna y tras la cual el
franquismo la sustituyó por una enseña impersonal y de serie en su intento por
uniformar y eliminar cualquier símbolo identitario de las regiones españolas.
La anterior y la nueva bandera |
Como
presidente de Acción por Almería, asociación que presentó hace dos años esta
propuesta junto con un estudio que ha sido clave en la aceptación del mismo por
su rigurosidad, debo agradecer a los diputados que han tenido la valentía
de aprobar este símbolo para que se convierta en el representativo de todos los
almerienses con independencia de sus ideologías o creencias. Igualmente nos
impacta la actitud del grupo del Partido Socialista e Izquierda Unida que con
el sentido de su voto se han posicionado en el mantenimiento de un símbolo
franquista debido a las presiones de grupos residuales del nacionalismo andaluz
que carecen de representación real en la sociedad almeriense.
A
veces un gesto gratuito como éste supone un hito en la democracia y en la evolución
de los pueblos y en uno tan falto de amor propio como el almeriense tiene una
doble importancia al conseguir que mucha gente perciba en estas decisiones un
nexo de unión y de proyecto en común de todos los ciudadanos independientemente
de sus convicciones políticas.
Este
mismo es el espíritu de la asociación que presido desde el año 2013.
Almerienses plurales, de diferentes orígenes y comarcas, contrapuestos en
muchos de sus planteamientos y creencias personales, pero que dejan de lado ese
egoísmo individual en su firme creencia de que debe prevalecer el objetivo de
una Almería y unos almerienses orgullosos de su pasado, preocupados por su
patrimonio histórico, cultural y etnográfico como única vía de autoconocimiento
y convencimiento de que juntos podemos conseguir un futuro mejor para todos los
que habitamos y amamos esta maravillosa tierra del sureste español.