Autopromoción

Eduardo G. Zárate
 
No hay duda de que el lema "Qué buenos somos y qué bien lo hacemos" ha calado muy hondo en la mente de nuestros políticos e "importantes" almerienses. En la UAL hay elecciones a Rector y, previamente, el Sr. Molina ha debido encargar una encuesta para que a los inocentes ciudadanos se les preguntase: "Oiga; ¿a usted qué le parece la Universidad, está bien, verdad?" Y como era de esperar, el encuestado, si a eso se le llama encuesta, responde afirmativamente. Por lo que el resultado es que la UAL está bien vista por los almerienses.

Y el Sr. Molina ha debido, mirándose al espejo, decirse: ¡Pero si la UAL soy yo! E inmediatamente se ha publicitado en los medios su "gran labor" al frente de la misma. La manipulación en el desarrollo de las encuestas es bien conocida por sicólogos y sociólogos. Si usted pregunta, en primer lugar, a un ciudadano: ¿A usted le preocupa el paro? La respuesta afirmativa coloca esa pregunta como la más importante. Y no hay duda de que por parte del Rector expectante, el marketing personal lo domina.

Otra descarada autopromoción la he detectado recientemente en las manifestaciones del conocido como Presidente de la Cámara de Comercio, que dice que hay que "ayudar al sector del mármol, al de la agricultura y al de los renovables". Y eso estaría bien, sino fuera porque el Sr. Presidente de la Cámara tiene intereses personales en el sector del mármol, y el vicepresidente para lo internacional, en el sector del aceite. Lo de los "renovables" quizá sea porque hay que potenciar la renovación de los cargos y que siempre salga el mismo.

En Japón, y hace años trabajé en ello, lo equivalente a las Cámaras de Comercio, las Kanematshu Gosho, son empresas privadas que, contratadas por los empresarios, se ocupan de la promoción de sus productos y no como ocurre aquí con la Cámara, que es mantenida por decreto. Un empresario de hostelería, obligado contribuyente. Tiene que aguantarse que el Presidente olvide, como en este caso, al sector Turismo, y su "consorte" la hostelería, a la hora de estructurar políticas de ayuda. ¿Qué Ocurre? ¿No hay ningún dirigente interesado del sector?.

En la escala política democrática, a partir del Presidente del Gobierno, al que se le culpa de todos los males, aparecen personajes expertos en supervivencia y que no me cabe la menor duda de que ésos sí son los culpables de nuestros males, ya que anteponen sus intereses personales a los de la mayoría. Y en Almería, podría enumerarlos, padecemos esa lacra desde hace muchos años. "Se dedica a los negocios", se decía de ellos allá por los años 50. Pero poco ha cambiado el panorama.
(elalmeria.es) 

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