Teleprensa
Las deslealtades en política claro que existen. Y también los traidores. Pero solamente existen dentro de los propios políticos, pues los votantes somos libres para decidir, en cada momento, o en cada elección, el proyecto o el partido que más nos interese. Dejado esto claro, hay que recordar que uno de los capítulos más sórdidos de la política almeriense se produjo cuando Luis Rogelio asaltó la sede del PP provincial mientras desde dentro acuchillaban al entonces presidente Juan Megino. Las consecuencias de aquello, ya se conocen, GIAL, pero como la distancia es el olvido, y ya lo dice el bolero, ahora toca el reintegro de lo que queda del grupo independiente en esa gran “familia” a la italiana que es el actual PP almeriense. En parte es algo vital para recuperar diputación: volver a contar con los votos del GIAL y esperar la descomposición inevitable del PAL, el otro partido ex pepero, aunque este último deba ponerse en el debe de Gabrielone.
Precisamente en estos últimos días es Esteban Rodríguez quien nos ha ilustrado, y de qué manera, de que la desvergüenza en política no está reñida con el caché del hijo pródigo político. Es más, cuanto menos reparos tenga uno en traicionar a todo, mejor pagado será el regreso a la morada rogeliana. Dice el concejal de Medio Ambiente que no tiene por qué decir si su relación con Megino se ha enfriado o calentado, pero a estas alturas, Esteban, esto es lo de menos. Porque no es un delito, faltaría más, el tener ambiciones institucionales, pero lo que no se puede, lo que no se debe, es tratar al ciudadano como si fuese imbécil, que es lo que estás haciendo con tus devaneos sobre la integración del GIAL en el PP.
Yo, la verdad, no sé que tendrán los Esteban en el PP, pero entre tú y Pons existen más parecidos que el propio nombre, y es que ambos entendéis la política como un negocio personal. Algo que, además, se acaba siempre notando en la gestión que hacéis de vuestras funciones, tú como concejal de la naturaleza, y Pons como profeta enamorado de sí mismo.
Dijo Pons, hace unos meses, que él sirve al PP como podría servir al PSOE si en su día hubiese tomado el camino del socialismo. A esto se le ha llamado de toda la vida mercenario. Pero si esto ya resultase de por sí algo digno no precisamente de elogio, viene nuestro Esteban almeriense y no solamente especula con su valor al peso, sino que tiene la poca delicadeza de decirnos a todos que su futuro no está ligado ¡ni a su mujer! Qué poca clase y que poca vergüenza tienes, de verdad Esteban. ¿A qué está ligado entonces tu futuro, Esteban?, ¿ a lo que te ofrezca en el terreno personal el alcaldone?, ¿o a lo que te ofrezca en el terreno político Arenas? ¿por qué no aclaras a los almerienses y sobre todo a los que te votaron a qué está ligado el futuro de Esteban Rodríguez actual secretario del GIAL y pieza clave para disolver dicho partido a favor del PP rogeliano? . Pero en el fondo, Esteban, hay que reconocer que después de tu destape dialéctico, en tu vuelta al PP entrarías como cuchillo caliente en mantequilla. Estás al nivel de lo que se exige en un político pepero, no hay duda alguna.
En este sentido nos hemos encontrado esta misma semana con la absolución del sanador Eugenio, en un auto del TS que abre las puertas a la prevaricación retroactiva de todos los alcaldes de España. Ahora gracias a este magistrado, solamente hace falta que el secretario de un ayuntamiento haga la vista gorda para que su alcalde pueda ejercer a su capricho todas las labores administrativas que le venga en gana. Porque dice Miguel Colmenero que lo importante no es si la actuación del sanador gadorense era correcta o no, sino que no existe constancia previa de que le avisaran de que podría estar actual mal. Me imagino que este juez no tendrá nada que ver con la plataforma “Amigos de Eugenio”, pero ahí tenemos al sanador presumiendo de la sentencia y demostrando que le falta de vergüenza lo que le sobra de cara, es decir, toda.
Hace pocos días me encontré por la calle con un coche que estaba bastante sucio y que le habían escrito en el cristal: “lavar no quita puntos”. Pues alguien debería de escribir en la espalda de determinados políticos que ser decente tampoco quita votos. Y es que entre lo que hay y lo que parece que vendrá, ¡vaya colección de pájaros vamos a tener en el PP almeriense! Pajarería pepera, eso sí, con jaula incluida. Esto viene de serie.
Precisamente en estos últimos días es Esteban Rodríguez quien nos ha ilustrado, y de qué manera, de que la desvergüenza en política no está reñida con el caché del hijo pródigo político. Es más, cuanto menos reparos tenga uno en traicionar a todo, mejor pagado será el regreso a la morada rogeliana. Dice el concejal de Medio Ambiente que no tiene por qué decir si su relación con Megino se ha enfriado o calentado, pero a estas alturas, Esteban, esto es lo de menos. Porque no es un delito, faltaría más, el tener ambiciones institucionales, pero lo que no se puede, lo que no se debe, es tratar al ciudadano como si fuese imbécil, que es lo que estás haciendo con tus devaneos sobre la integración del GIAL en el PP.
Yo, la verdad, no sé que tendrán los Esteban en el PP, pero entre tú y Pons existen más parecidos que el propio nombre, y es que ambos entendéis la política como un negocio personal. Algo que, además, se acaba siempre notando en la gestión que hacéis de vuestras funciones, tú como concejal de la naturaleza, y Pons como profeta enamorado de sí mismo.
Dijo Pons, hace unos meses, que él sirve al PP como podría servir al PSOE si en su día hubiese tomado el camino del socialismo. A esto se le ha llamado de toda la vida mercenario. Pero si esto ya resultase de por sí algo digno no precisamente de elogio, viene nuestro Esteban almeriense y no solamente especula con su valor al peso, sino que tiene la poca delicadeza de decirnos a todos que su futuro no está ligado ¡ni a su mujer! Qué poca clase y que poca vergüenza tienes, de verdad Esteban. ¿A qué está ligado entonces tu futuro, Esteban?, ¿ a lo que te ofrezca en el terreno personal el alcaldone?, ¿o a lo que te ofrezca en el terreno político Arenas? ¿por qué no aclaras a los almerienses y sobre todo a los que te votaron a qué está ligado el futuro de Esteban Rodríguez actual secretario del GIAL y pieza clave para disolver dicho partido a favor del PP rogeliano? . Pero en el fondo, Esteban, hay que reconocer que después de tu destape dialéctico, en tu vuelta al PP entrarías como cuchillo caliente en mantequilla. Estás al nivel de lo que se exige en un político pepero, no hay duda alguna.
En este sentido nos hemos encontrado esta misma semana con la absolución del sanador Eugenio, en un auto del TS que abre las puertas a la prevaricación retroactiva de todos los alcaldes de España. Ahora gracias a este magistrado, solamente hace falta que el secretario de un ayuntamiento haga la vista gorda para que su alcalde pueda ejercer a su capricho todas las labores administrativas que le venga en gana. Porque dice Miguel Colmenero que lo importante no es si la actuación del sanador gadorense era correcta o no, sino que no existe constancia previa de que le avisaran de que podría estar actual mal. Me imagino que este juez no tendrá nada que ver con la plataforma “Amigos de Eugenio”, pero ahí tenemos al sanador presumiendo de la sentencia y demostrando que le falta de vergüenza lo que le sobra de cara, es decir, toda.
Hace pocos días me encontré por la calle con un coche que estaba bastante sucio y que le habían escrito en el cristal: “lavar no quita puntos”. Pues alguien debería de escribir en la espalda de determinados políticos que ser decente tampoco quita votos. Y es que entre lo que hay y lo que parece que vendrá, ¡vaya colección de pájaros vamos a tener en el PP almeriense! Pajarería pepera, eso sí, con jaula incluida. Esto viene de serie.
(teleprensa.es)
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