Javier Aureliano García
Secretario General del PP de Almería
En los últimos años, la comarca del mármol ha pasado de ser un centro pujante de creación de empleo y dinamización social a convertirse en el triste reflejo de las consecuencias de las erróneas políticas económicas de los gobiernos socialistas en Madrid y en Sevilla. De hecho, la comarca del mármol es en estos momentos la “zona cero” del desempleo en nuestra provincia, sin que las anunciadas medidas o promesas de los socialistas parezcan capaces de mejorar la situación o alterar la situación de riesgo y amenaza para muchas de las pequeñas y medianas empresas relacionadas con el sector de la piedra natural.
Desde el Partido Popular vemos con preocupación y tristeza este declive, que creemos que en buena medida pudiera haberse evitado si en su momento se hubieran adoptado medidas preventivas o correctoras, en lugar de abandonarse al falso optimismo decretado por unos gobernantes que ni en Madrid ni en Sevilla quisieron o supieron ver el alcance real de la crisis que se nos venía encima. Creo que no hago sino sumarme al sentir unánime de toda una comarca cuando digo que la memoria de varias generaciones de canteros almerienses no se merece el abandono que están sufriendo por parte del PSOE. El supremo gesto de desprecio por parte de la Junta de Andalucía, importando de Italia mármol de Carrara para la carísima remodelación del fastuoso palacio de San Telmo es, más que un agravio, el mejor diagnóstico del verdadero sentir y las intenciones de los socialistas por las gentes y las empresas de Macael, Olula, Fines, Cantoria, Albanchez o Purchena, entre otros municipios de la comarca del Almanzora.
Al igual que a mucha gente de toda Almería, me siguen doliendo los 22.000 metros de mármol italiano encargados desde Sevilla, que bien podrían haber salido de nuestras canteras, dando trabajo y generando beneficios para una comarca que está atravesando unos momentos muy complicados. Con cerca de 6.000 puestos de trabajo perdidos en los últimos años, con cerca del 50% de las 250 empresas dedicadas a la piedra natural al borde de la quiebra y con un descenso del 70% en la carga de trabajo, y con buena parte de las canteras paradas, la comarca del mármol almeriense no necesita buenas palabras, ni más promesas falsas de los responsables de la Junta de Andalucía. Lo que nuestros empresarios necesitan no son medidas que sólo sirven para hacerse una foto y generar un titular cariñoso. Lo que necesita el mármol almeriense es un verdadero programa de medias de apoyo para un sector que representa el 90% de la producción de piedra natural de toda Andalucía.
Pero para eso, los responsables de la Junta tendrían que dar un paso adelante y acometer, por ejemplo, actuaciones que llevan años postergando, como la necesaria autovía del mármol. Ya ni se recuerda bien la de tiempo que los diferentes consejeros han ido prometiendo, asegurando y contemporizando, mientras que lo cierto es que las empresas de la zona siguen sin poder disponer de una vía de comunicación que facilitaría extraordinariamente el transporte de sus productos. He hablado en muchas ocasiones con la gente de la zona que conoce bien su terreno y sabe perfectamente qué es lo que deberían hacer las administraciones en un momento como el que atravesamos. Y siempre me dicen lo mismo: que el mármol no quiere limosnas, ni regalos. Tan sólo quieren medidas concretas que contribuyan a que su experiencia, su entusiasmo y su capacidad de trabajo haga posible el hecho perfectamente factible de que las canteras vuelvan a ser dentro de poco lo que siempre fueron: una fuente de trabajo, de riqueza, de nivel de vida y de orgullo no sólo por una tierra, sino también por un modo de entender la vida. En definitiva, un conjunto de actitudes y comportamientos del que nos sentimos legítimamente orgullosos todos los almerienses. Desde el Partido Popular ni vamos a consentir ni nos vamos a quedar callados mientras que los que pueden y deben siguen empeñados en dar la espalda a una comarca que, por historia, por tradición y por trabajo, no merece ese trato injusto. Y es que a la hora de defender al mármol, las mujeres y hombres del Partido Popular estaremos siempre al lado de quienes han peleado duro toda su vida por su tierra.
Desde el Partido Popular vemos con preocupación y tristeza este declive, que creemos que en buena medida pudiera haberse evitado si en su momento se hubieran adoptado medidas preventivas o correctoras, en lugar de abandonarse al falso optimismo decretado por unos gobernantes que ni en Madrid ni en Sevilla quisieron o supieron ver el alcance real de la crisis que se nos venía encima. Creo que no hago sino sumarme al sentir unánime de toda una comarca cuando digo que la memoria de varias generaciones de canteros almerienses no se merece el abandono que están sufriendo por parte del PSOE. El supremo gesto de desprecio por parte de la Junta de Andalucía, importando de Italia mármol de Carrara para la carísima remodelación del fastuoso palacio de San Telmo es, más que un agravio, el mejor diagnóstico del verdadero sentir y las intenciones de los socialistas por las gentes y las empresas de Macael, Olula, Fines, Cantoria, Albanchez o Purchena, entre otros municipios de la comarca del Almanzora.
Al igual que a mucha gente de toda Almería, me siguen doliendo los 22.000 metros de mármol italiano encargados desde Sevilla, que bien podrían haber salido de nuestras canteras, dando trabajo y generando beneficios para una comarca que está atravesando unos momentos muy complicados. Con cerca de 6.000 puestos de trabajo perdidos en los últimos años, con cerca del 50% de las 250 empresas dedicadas a la piedra natural al borde de la quiebra y con un descenso del 70% en la carga de trabajo, y con buena parte de las canteras paradas, la comarca del mármol almeriense no necesita buenas palabras, ni más promesas falsas de los responsables de la Junta de Andalucía. Lo que nuestros empresarios necesitan no son medidas que sólo sirven para hacerse una foto y generar un titular cariñoso. Lo que necesita el mármol almeriense es un verdadero programa de medias de apoyo para un sector que representa el 90% de la producción de piedra natural de toda Andalucía.
Pero para eso, los responsables de la Junta tendrían que dar un paso adelante y acometer, por ejemplo, actuaciones que llevan años postergando, como la necesaria autovía del mármol. Ya ni se recuerda bien la de tiempo que los diferentes consejeros han ido prometiendo, asegurando y contemporizando, mientras que lo cierto es que las empresas de la zona siguen sin poder disponer de una vía de comunicación que facilitaría extraordinariamente el transporte de sus productos. He hablado en muchas ocasiones con la gente de la zona que conoce bien su terreno y sabe perfectamente qué es lo que deberían hacer las administraciones en un momento como el que atravesamos. Y siempre me dicen lo mismo: que el mármol no quiere limosnas, ni regalos. Tan sólo quieren medidas concretas que contribuyan a que su experiencia, su entusiasmo y su capacidad de trabajo haga posible el hecho perfectamente factible de que las canteras vuelvan a ser dentro de poco lo que siempre fueron: una fuente de trabajo, de riqueza, de nivel de vida y de orgullo no sólo por una tierra, sino también por un modo de entender la vida. En definitiva, un conjunto de actitudes y comportamientos del que nos sentimos legítimamente orgullosos todos los almerienses. Desde el Partido Popular ni vamos a consentir ni nos vamos a quedar callados mientras que los que pueden y deben siguen empeñados en dar la espalda a una comarca que, por historia, por tradición y por trabajo, no merece ese trato injusto. Y es que a la hora de defender al mármol, las mujeres y hombres del Partido Popular estaremos siempre al lado de quienes han peleado duro toda su vida por su tierra.
(noticiasdealmeria.com)
Me encanta que el PP apueste por la comarca del marmol,tiene futuro y mucho mas que los dos grandes partidos politicos de este pais,pero te sugiero que te informes bien de cual es el problema de la comarca y cuando conozcas la enfermedad podras diagnosticar una solucion.lo que te aseguro es que esta no pasa por las explotaciones de marmol blanco en macael.
ResponderEliminarSeñor, antes de dar lecciones, termine sus estudios, así estará más preparado
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