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El Ejido, sumido en un caos, pero la Junta mira para otro lado

Eugenio Narbaiza

Hoy El Ejido está sumido en el caos, se han cortado las carreteras, no hay luz, el agua no llega a las casas, la policia municipal a punto de entrar en huelga y 400 familias pertenecientes a la empresa mixta Elsur, pendientes de cobrar sus haberes, mientras que sus trabajadores entran en periodo de huelga indefinida. Esta situación, grave por no decir dramática, parece que no interesa a las administraciones, puesto que mientras el equipo de gobierno municipal no hace más que parchear el tema, las administraciones superiores callan o parece que se han olvidado de la existencia de El Ejido.

Lo que está pasando hoy en la segunda ciudad de la provincia no es que era previsible, sino que es el principio de algo que parece irremediable e irreversible si las administraciones superiores no toman cartas inmediatas en el asunto, ya que no solo son los salarios de los trabajadores de Elsur, son las deudas de la policia municipal y más y más deudas que hacen del consistorio ejidense un consistorio inoperante, y el órgano administrativo superior que está capacitado para resolver este problema calla y no dice nada. La Junta de Andalucia ha dejado a El Ejido de la mano de Dios y no aporta medidas que contribuyan a la normalización politico económica de la ciudad.

Mientras tanto, desde el equipo de gobierno se dice que se han consignado 400 mil euros la semana pasada y 400 mil euros a finales de la presente para paliar la situación de los trabajadores, se insinua que se puede estudiar el finiquito del contrato con la empresa mixta por incumplimiento de parte y no se aportan más medidas para deshacer un entuerto en el que ellos mismos fueron colaboradores necesarios, mareando la perdíz y haciendo que la villa ejidense esté no solamente paralizada sino en una situación que ya ha comenzado a reventar.

En cierta ocasión, los representantes que sustentan al partido que gobierna en la Junta de Andalucía dijeron que no era necesaria la disolución de la corporación municipal, hasta que el agua faltara de las casas o que se generaran situaciones calificadas como dramáticas. Pues bien, esto ya esta pasando y nadie hace nada por resolverlo, porque ¿qué culpa tienen los ejidenses de la actuación de sus gobernantes para estar sin servicios básicos? ¿ Después de las elecciones municipales y con un cambio de gobierno, ya está todo resuelto? Sinceramente, la respuesta lógica es que no.
¿A que espera la Junta de Andalucia para iniciar una auditoria que cuantifique la totalidad de la deuda municipal? ¿ Qué planes de refinanciación municipal puede plantear el organismo autonómico para que esta ciudad pueda sobrevivir?, ¿cuáles on las verdaderas razones que impiden la disolución de la actual corporación y el nombramiento de una gestora municipal compuesta por técnicos que sean capaces de gestionar los problemas que la ciudad atraviesa? ¿La no disolución del actual consistorio es por razones administrativas o por razones políticas?

Estas son algunas de las preguntas que sin duda deberian ser contestadas por quien corresponda, puesto que los ciudadanos de El Ejido que pagan religiosamente sus impuestos tienen derecho a saber qué se puede hacer con su ayuntamiento y cuáles son los motivos de que esta situación se esté pudriendo de la manera que lo está haciendo, pero también, la Junta de Andalucía, el organismo autonómico que está capacitado conjuntamente con el gobierno de la nación para llevar a cabo la disolución de la corporación municipal, debe dar unas someras explicaciones a los ejidenses, porque,  ¿en Marbella se pudo disolver y en El Ejido no es posible? Esta es una pregunta sin respuesta que muchos quisieran que se les respondiera atendiendo a los intereses de los ciudadanos y no con motivaciones políticas.

En definitiva hoy es el principio del fin, del inicio de un caos que se puede convertir en elemento cotidiano de la vida político economica de la ciudad, mientras que quienes causaron el problema, siguen gestionando las vidas haciendas y los servicios de los ejidenses, parcheando, echando la culpa a todo el mundo, pero no encontrando soluciones para que se normalice la convivencia.

Sin duda los máximos responsables de todo esto no son más que Enciso y sus concejales del PAL, pero desde el punto de vista de las responsabilidades, también hay que empezar a pedir cuentas a Sevilla, a los miembros de la Junta de Andalucia que teniendo mecanismos que les ofrece la ley para finiquitar con este caos, miran para otro lado y no hacen nada, ni tan siquiera dar explicaciones de su inacción y del abandono frustrante, lamentable, vergonzoso que están sufriendo los ciudadanos de El Ejido, de quienes deberian protegerles de los responsables de toda esta indecorosa situación.

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