Periodista
Las administraciones se han puesto manos a la obra; con las miras puestas en el impulso de la nueva terminal de contenedores y conseguir el equilibrio entre la merecida competitividad de mercado en el transporte marítimo, tanto de mercancías como de pasajeros, y la voluntad de abrir el Puerto de Almería a una ciudad que durante décadas sólo ha visto la partida de los barcos a través de las vallas. Así, el futuro del Puerto de Almería se escribe a base de los muchos millones de euros que están dispuestos o ya han comprometido las instituciones, para accesos desde Bayyana, un mayor uso y disfrute del muelle de Levante y la llegada de mercancías a través de ferrocarril, son las principales actuaciones que supondrán en gran cambio para la infraestructura que comenzó siendo un embarcadero en el año 1808.
Además, el plan de inversiones para el periodo 2007-2013 tiene entre sus prioridades la construcción de la primera fase del dique exterior y la prolongación de la actual superficie, dentro de una ambiciosa transformación que también incluye un crecimiento hacia Poniente, abandonando la actual dársena por la creación de otra en paralelo al actual muelle de Pechina. Allí irá también ubicada la nueva terminal de pasajeros que se convierte en la actualidad, a falta de que se consiga potenciar el comercio de mercancías, como la principal fuente de ingresos.
La imagen que desde la Autoridad Portuaria también se realiza ofrece las infraestructuras a los ciudadanos, no sólo como usuarios, sino como futuros empresarios de los establecimientos y espacios comerciales y hosteleros que también estarán integrados en el nuevo planteamiento destinado a abrir la ciudad al mar.
Es la gran apuesta por la que se ha luchado desde la capital, que ha abrazado la actual presidencia, quizá en contestación al apoyo recibido desde los estamentos públicos, incluido el Ayuntamiento, a la pretensión de que el ferrocarril llegue soterrado hasta sus instalaciones, algo que está garantizado con el compromiso en firme del Ministerio de Fomento y cada vez más cerca, con la antesala necesaria del soterramiento de la llegada del tren, también la Alta Velocidad, hasta la zona de descarga de mercancías. Para el tráfico rodado, el que establece a Almería como uno de los principales destinos entre los usuarios de la Operación Paso del Estrecho, también hay mejoras, las que permitirán que los vehículos no vuelvan a perderse por las entradas de la ciudad y que los accesos dupliquen su capacidad desde Bayyana al Puerto.
Además, el plan de inversiones para el periodo 2007-2013 tiene entre sus prioridades la construcción de la primera fase del dique exterior y la prolongación de la actual superficie, dentro de una ambiciosa transformación que también incluye un crecimiento hacia Poniente, abandonando la actual dársena por la creación de otra en paralelo al actual muelle de Pechina. Allí irá también ubicada la nueva terminal de pasajeros que se convierte en la actualidad, a falta de que se consiga potenciar el comercio de mercancías, como la principal fuente de ingresos.
La imagen que desde la Autoridad Portuaria también se realiza ofrece las infraestructuras a los ciudadanos, no sólo como usuarios, sino como futuros empresarios de los establecimientos y espacios comerciales y hosteleros que también estarán integrados en el nuevo planteamiento destinado a abrir la ciudad al mar.
Es la gran apuesta por la que se ha luchado desde la capital, que ha abrazado la actual presidencia, quizá en contestación al apoyo recibido desde los estamentos públicos, incluido el Ayuntamiento, a la pretensión de que el ferrocarril llegue soterrado hasta sus instalaciones, algo que está garantizado con el compromiso en firme del Ministerio de Fomento y cada vez más cerca, con la antesala necesaria del soterramiento de la llegada del tren, también la Alta Velocidad, hasta la zona de descarga de mercancías. Para el tráfico rodado, el que establece a Almería como uno de los principales destinos entre los usuarios de la Operación Paso del Estrecho, también hay mejoras, las que permitirán que los vehículos no vuelvan a perderse por las entradas de la ciudad y que los accesos dupliquen su capacidad desde Bayyana al Puerto.
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