El padre "rojo" de Encarna Sánchez

Antonio Sevillano

Respeto la memoria de Encarna Sánchez Jiménez igual que la de cualquier fallecido, y entiendo, aunque no comparto, el fervor de sus admiradores. No me atrajo su vida sentimental ni su discurso ideológico ante el micrófono. Nunca fue santo de mi devoción aunque sí me interesó como paisana mediática; temida por los poderes públicos y con enorme influencia gracias a los programas en la COPE de "Encarna de noche" y "Directamente Encarna", por los que consiguió tres Premios Ondas… y una parodia de Martes y Trece a cuenta de Móstoles y unas empanadillas.

Su estilo agresivo y demagógico le granjeó las simpatías de un sector fiel asimismo a un Jiménez Losantos o a Intereconomía. Gran trabajadora, sin duda, aunque renegó -como Manolo Escobar- de sus raíces almerienses y de su propia Carboneras; quizás en irracional correspondencia a la miserable infancia padecida en la negra posguerra. Sin embargo, su rencor, si lo hubo, bien podía haberlo canalizado hacia los causantes del sufrimiento familiar.

Biografía y prensa

Cuando al morir los vomitivos programas del corazón comenzaron en televisión a arrojar basura, acopié distinto material sobre sus orígenes y los archivé. Tras la edición de su biografía ("Ahora es mi turno…", de Julián Fernández) e informaciones en un periódico local, es el momento de salir al paso de leyendas, patrañas, inexactitudes y falta de rigor, incluido lo manifestado por un sobrino y alimentadas en el pasado por la propia interesada. Vamos a tratar de poner un poco de luz, no sin antes agradecer la amabilidad de Charo Fernández, Teniente-alcalde de Carboneras, y de una funcionaria ¿Paqui? municipal.

Encarna se restaba años: cuatro y a veces ocho. Y mentía a sabiendas de que su partida de nacimiento dice muy claro que vino al mundo a las 22,45 del 19 de septiembre de 1935. Y no en la calle Sorbas (posterior de la República, Generalísimo y de nuevo Sorbas), sino en la de Armadores, s/n; hija de Juan, 43 años, carabinero, y de Juana Encarnación, 37, ambos de Almería. No obstante, debo aclarar que no figuran inscritos en la capital; debió ocurrir en un pueblo y el error se arrastra en la documentación oficial. Encarna vuelve a mentir cuando afirma a "Interviú" que no conoció a su padre "porque fue asesinado por gente del Gobierno pasado cuando yo tenía dos meses". Adelanto ya que fue en agosto de 1939, próximo a cumplir ella 4 años; hermana menor de Carmela, Carlos, Matilde y Francisco.

En fecha sin determinar, madre e hija se instalaron, muy en precario, en Almería (calles Almanzor Alto y Huérfanas). Lo que realmente gustaba a la niña era cantar por Marifé de Triana. Figuró en el coro de zarzuelas de Educación y Descanso y Enrique Valles la llevó (sobre 1953) a Radio Almería. Y de ahí, tras un incidente que no viene al caso, a Radio Juventud, donde participó sin éxito en "Cantando se va a la Fama", concurso para aficionados noveles. La revista Mercurio, dirigida por el hermano del compositor Antonio Ruiz de Padilla, la citaba como Encarnita de Almería. Pero de su pasado radiofónico local mi amigo Paco Moncada les dará más detalles en un libro de próxima aparición.

Leyenda urbana

En el mismo diario se narra una historieta rocambolesca. Resulta que la ambiciosa esposa de Juan le conminó a marchar a la capital para exponer méritos ante las autoridades republicanas y lograr un ascenso. Llegado a una ¡oficina de reclutamiento! se jactó ante a la miliciana-funcionara de haber "paseado" a once destacados derechistas de la comarca, sin sospechar que ésta no era de los suyos sino una infiltrada. Terminada la contienda, la quintacolumnista entregó la comprometedora declaración a las nuevas autoridades (en el sumario no aparece por ningún lado), quienes sin más dilación le dieron matarile en primavera. Al poco los once cadáveres resucitaron. La leyenda urbana, tenida por cierta sin mayores comprobaciones, es digna de un guión surrealista. Un cuento chino.

Mentira sobre mentira: un sobrino, habitual en platós de televisión con el nombre de la difunta por bandera, endosó al desgraciado padre de Encarna una presunta filiación falangista y se inventó un amigo que le acreditó como brigada de música para evitarle problemas. No, hombre, no. Pertenecía al Partido Comunista, era carabinero desde 1910 e hijo y hermano de carabineros. En el Padrón de 1897 el cabeza de familia, Evaristo, casado con Carmen, y sus seis hijos (Juan y su gemela Isabel, con 5 años, son los pequeños), figura censando en el destacamento de La Garrofa.

Movimiento golpista

El 21 de julio del 36, tres días después de producirse el alzamiento militar contra la II República, el ejército en Almería se sumó a la rebelión, uniéndoseles la Guardia Civil y Carabineros (200 hombres); la Guardia de Asalto en cambio se mantuvo leal al Gobierno. Esa mañana dos columnas del Batallón de Ametralladoras salieron del cuartel de La Misericordia a la calle, ocupando rápidamente centros como Correos y Telégrafos y Radio Almería, mientras que en el Gobierno Civil resistían a los ataques.

Por unas notas manuscritas ("escritos disolventes") halladas en su poder al detenerlo sabemos que Juan participó en una de esas columnas, aunque trató (y consiguió) escapar de los golpistas a media tarde y refugiarse en Correos. Se trata de dos cuartillas, a lápiz, a modo de diario con sus actuaciones más significativas y en las que se muestra despechado por no recibir recompensa alguna. En resumen: defendió la sede del Gobierno en Javier Sanz, participó en el asalto al convento de Las Adoratrices, custodió el Mercado de Abastos y acalló a varios francotiradores en la Compañía de María. Jamás pudieron acusarle de delitos de sangre.

Juicio sumarísimo

Nada más tomar la ciudad el ejército de Franco, es apresado en su casa de la calle Hércules, 1 (Las Perchas). El dictador se la tenía jurada a aquellos militares y agentes de Orden Público que no hicieron "causa común con las fuerzas armadas que en Almería se levantaron a favor del Movimiento Nacional" (entre los 370 abatidos por el odio fascista -más 270 en la cárcel- figuran dos guardias civiles). A comienzos de abril ingresa en la prisión de El Ingenio y el día 5 el Juez Instructor, Garvayo Dinelli, incoa la sumaria nº 19.166 que desemboca en un Consejo de Guerra Permanente Sumarísimo. La suerte está echada y sólo una vecina, Filomena Mora Martínez (quien merecía garantías ya que a su marido lo habían matado los rojos), alega sin éxito en su favor. Con fecha 20 del citado mes el juez Miguel Alcántara dicta sentencia:

"FALLAMOS: Que debemos condenar y condenamos al procesado Juan Sánchez Martínez como autor de un delito ya definido de rebelión militar por adhesión, con la concurrencia de agravante de su peligrosidad y de la gran trascendencia de los hechos, a la pena de muerte".

En una cuerda de ochos reos fue fusilado en las tapias del cementerio al amanecer el 8 de agosto de 1939. Está sepultado en tierra y sí alguien se decide a exhumar sus restos no tengo inconveniente en proporcionarle las coordenadas de la fosa común.
(elalmeria.es) 

5 comentarios:

  1. Anónimo4/1/11 16:15

    Juan Sanchez Matinez si lo a fusliaron por lo que tu dices que hay mentiras Hasta mentiras pues da bias imformate con la familia antes de ponelo en la pagina porfavor deja la familia tia Encarna y mi abuelo Juan que descanse gracias MaEsther Felices Sanchez

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  2. Interesante artículo, bien documentado. Un saludo
    Julian Fernandez Cruz.

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  3. ¿Bien documentado?El 21 de julio del 36, tres días después de producirse el alzamiento militar contra la II República,
    Esta información esta sesgada .....

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  4. Para analizar al gobierno de la II República, es conveniente diferenciar las 3 etapas del mismo para no terminar cayendo en confusiones erróneas por lo que ideológicamente significa ser republicano. El culpable es un partido PSOE pero con nombres y apellidos.
    Entre 1.931/1.933 ganaron las elecciones socialistas, republicanos radicales, radicales socialistas, etc. Amén de sus desaciertos políticos, conviene puntualizar su idea de desprestigiar e intentar separar y aislar a los generales que simpatizaban con la monarquía. No paso absolutamente nada, es más, en la revolución contra la República en Asturias octubre de 1934 (su objetivo: la abolición del sistema republicano establecido por la Constitución de 1931 y su sustitución por un régimen socialista, ya se les empezaba a ver el plumero y esa influencia marxista-leninista les acercaba cada vez más al totalitarismo soviético) el entonces General Franco era el asesor personal en Madrid del ministro de guerra Diego Hidalgo (Partido Republicano Radical) encargado de sofocar ese levantamiento.
    Entre 1.933/1.936, entre la derecha y el centro casi duplicaban en votos a la izquierda. Curiosamente, entre pactos de unos y desconfianza de otros fue Alejandro Lerroux García del Partido Republicano Radical, segunda fuerza más votada, quien asumió la presidencia, aunque con posiciones mucho más conservadoras. No comento más, pero los socialistas no estaban precisamente contentos.
    Entre 1.936/1.939 volvió a ganar el PSOE que con el resto de radicales de izquierdas formaron el Frente Popular. Ya era otro partido y otras ideas distintas, los bolcheviques se habían posicionado y a través del PC cumplieron todos sus objetivos, arruinar una Patria (como ahora mismo pero en otra época) y ser los responsables con sus atrocidades, barbaries y ateísmo de conseguir que el Ejército tuviera levantarse en una Cruzada de Liberación Nacional para restablecer el orden y la justicia nuevamente.
    Ante la ignorancia (no lo digo por ti ni mucho menos), la manipulación y que cada uno se creo lo que oye, ya hablamos de Calvo Sotelo, me gustaría hacer referencia a una conversación que tuvo con el General Franco antes de las elecciones del 16 de febrero de 1.936, cuando pensó que era muy posible que se perdieran, y que en tal caso se produjera una sublevación militar:
    CS = ”Yo creo que hay que pedir a los militares que se alcen antes de la consulta electoral.
    FF = "Yo lo que creo es que, en resumidas cuentas, el Ejército debe soportar lo que salga de las urnas".
    Un saludo,

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  5. La derecha, en los gobiernos que ha presidido hasta ahora, después de la transición, nunca mentó la contienda fraticida, pero los rojos, que no pueden sacarse la espina de la derrota, destarifados totalmente sacan a relucir a la malísima derechona y sus "crímenes sociales". ¡Venta ya! Ese derechona tan "infame" rescató a este país de lo peor que le puede suceder a una sociedad: el comunismo político, y levantó de la destrucción prácticamente total y, tras 18 años de bloqueo económico y de todo tipo, convirtió a España en una nación moderna y la introdujo con todos los honores en el concierto mundial y europeo. Cuando Franco murió, España, de ser atrasadísima, la cola de Europa, pasó a ser la décima potencia industrial. Se construyó un sindicato vertical infinitamente más protector del trabajador que estos sindicatos de guasa, apesebrados, que únicamente se protegen a si mismos. Se creó la Seguridad Social, de la que ahora nos beneficiamos todos, donde llegaron a estar incluidas absolutamente todas las medicinas y material de cura. Ahora los tuyos resucitan su anticlericarismo visceral y pretenden destruir la Basílica del Valle de los Caídos, donde hay enterrados más de 30.0000 soldados republicanos, muestra de homenaje religiso a todos los compatriotas que se mataron entre si. Los unos defendiendo ideales curiosamente libertaristas cuando pretendían implantar la dictadura comunista y los otros defendiendo la religión cristiana, el estado tradicional y la familia.

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