Deborah Serón
Concejal del PSOE del Ayuntamiento de Almería
Parecía que nunca iba a llegar, daba la sensación de que Interalmería, la televisión municipal de ¿todos? los almerienses, después de cinco años de andadura, era una televisión rentable que podía llegar a mantenerse con la publicidad y con la producción propia. Esperábamos una televisión plural, una televisión que recogiera e hiciera suyos los principios generales de toda televisión pública, pero no es así.
Hay que recordar que es una televisión que sin el patrocinio del Ayuntamiento no podría competir con las demás televisiones puesto que más del 90% de su presupuesto depende de la aportación municipal: cerca de un millón de euros entre subvenciones y publicidad.
La realidad de Interalmería, que no será de todos los almerienses, pero que si pagamos todos, es otra. Los últimos informes del Consejo Audiovisual de Andalucia nos muestran una televisión con un claro sesgo político. Más del 50% del tiempo dedicado a la información lo ocupa el Partido Popular, tanto como equipo de gobierno municipal como partido político. El resto del tiempo se reparte entre los demás partidos e instituciones. Es más, ni siquiera hay proporción dentro del equipo de gobierno, donde los tiempos de palabra de los concejales del Gial son prácticamente testimoniales. Es obvio que la gestión de la televisión municipal no entraba en el pacto de gobierno.
Pero voy mas allá. Principios como la objetividad, la imparcialidad en las informaciones, el respeto al pluralismo político, religioso, social y cultural, la defensa y observancia del principio de igualdad y el derecho a la intimidad personal y a la propia imagen, directamente no existen en un determinado programa de la parrilla, La Luna. Es un espacio que se paga con “contratos de publicidad” del Área de Medio Ambiente.
En definitiva, hablando claro, los almerienses pagamos un millón de euros para mantener una televisión que, aunque me duela decirlo, pues respeto muchísimo la labor de los profesionales que allí trabajan, se ha convertido en una parte del gabinete de comunicación del Partido Popular.
La utiliza a su antojo para lanzar sus mensajes, consignas y hacer electoralismo día tras día. Es más, seguimos pagando todos los años 120.000 euros a AIERTA, una “asociación” de radios y televisiones vinculadas al Partido Popular de la que, a pesar de haberlo pedido hasta la saciedad, no sabemos quiénes están detrás ni qué hacen con nuestro dinero.
De seguir así, esta televisión acabará llamándose de la misma manera que otras televisiones municipales del PP como TeleTeo en Cádiz, o TeleOña en Fuengirola. Se están encendiendo las señales de alarma y éste es el momento de dar un giro. Queremos que nuestra televisión municipal cumpla con su finalidad de informar y entretener y que no suponga, cada año, más dinero de las arcas publicas para hacer publicidad del Alcalde.
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