Juan Antonio Segura Vizcaíno
Diputado autonómico del PSOE de Andalucía
El desliz cometido por el presidente del PP, Mariano Rajoy, en la reciente entrevista concedida a un diario de tirada nacional, en la que confesaba su profunda simpatía por el plan de David Cameron, ha confirmado lo que en el PSOE veníamos sospechando desde hace tiempo: el Partido Popular tiene una agenda oculta con medidas brutales de recorte del Estado de Bienestar, que se niega a desvelar para no perder votos, pero que está más que dispuesto a llevar a la práctica en el supuesto de que acceda al Gobierno de España.
El plan presentado por David Cameron para el Reino Unido, ese plan que Mariano Rajoy cree que "da confianza" y que ha admitido que tomaría como modelo si llega al Gobierno ("yo haría algo similar en España"), ha levantado una fuerte oleada de protestas entre los británicos gracias a las medidas que incluye. Por citar sólo algunas, el plan de Cameron prevé un recorte sin precedentes de las prestaciones sociales, la supresión de medio millón de empleos públicos, el aumento de las tasas universitarias, la disminución del presupuesto de ministerios y departamentos (en algunos de hasta el 25%) y el recorte de áreas básicas como la educación.
En la misma entrevista en que se apunta al carro del ultraconservadurismo de Cameron, Rajoy también admite que, si fuera presidente, sopesaría abolir la Ley de matrimonio homosexual y haría cambios en la Ley del aborto.
En el Partido Popular deben estar lamentando el fallo garrafal que ha cometido Mariano Rajoy, al revelar lo que tanto tiempo llevan manteniendo oculto. Muchos creíamos que Rajoy, que lleva toda la legislatura criticando a Zapatero sin presentar ni una sola alternativa, carecía de un plan de acción. Ahora ha quedado claro que, por el contrario, el líder de los 'populares' sabe perfectamente lo que quiere, aunque no haya querido decirlo antes.
La papeleta la tienen ahora todos y cada uno de los cargos electos y orgánicos del Partido Popular, incluido en Andalucía Javier Arenas, que por una cuestión de pura honestidad, deberían pronunciarse y aclararnos a todos (antes de las elecciones, por supuesto) si suscriben o no el ajuste brutal y la descarada privatización de servicios básicos que Rajoy tiene en su agenda. De momento, los apoyos a Rajoy han sido más bien tibios, pero eso no es garantía de nada.
En todo caso, lo que importa es que ya no hay vuelta atrás. Hoy ya nadie duda que el Partido Popular está cada vez más radicalizado. Lo que nos falta saber es hasta dónde llega esa adhesión a los postulados más extremos del conservadurismo de los que, al menos Mariano Rajoy ya se ha declarado fan.
El plan presentado por David Cameron para el Reino Unido, ese plan que Mariano Rajoy cree que "da confianza" y que ha admitido que tomaría como modelo si llega al Gobierno ("yo haría algo similar en España"), ha levantado una fuerte oleada de protestas entre los británicos gracias a las medidas que incluye. Por citar sólo algunas, el plan de Cameron prevé un recorte sin precedentes de las prestaciones sociales, la supresión de medio millón de empleos públicos, el aumento de las tasas universitarias, la disminución del presupuesto de ministerios y departamentos (en algunos de hasta el 25%) y el recorte de áreas básicas como la educación.
En la misma entrevista en que se apunta al carro del ultraconservadurismo de Cameron, Rajoy también admite que, si fuera presidente, sopesaría abolir la Ley de matrimonio homosexual y haría cambios en la Ley del aborto.
En el Partido Popular deben estar lamentando el fallo garrafal que ha cometido Mariano Rajoy, al revelar lo que tanto tiempo llevan manteniendo oculto. Muchos creíamos que Rajoy, que lleva toda la legislatura criticando a Zapatero sin presentar ni una sola alternativa, carecía de un plan de acción. Ahora ha quedado claro que, por el contrario, el líder de los 'populares' sabe perfectamente lo que quiere, aunque no haya querido decirlo antes.
La papeleta la tienen ahora todos y cada uno de los cargos electos y orgánicos del Partido Popular, incluido en Andalucía Javier Arenas, que por una cuestión de pura honestidad, deberían pronunciarse y aclararnos a todos (antes de las elecciones, por supuesto) si suscriben o no el ajuste brutal y la descarada privatización de servicios básicos que Rajoy tiene en su agenda. De momento, los apoyos a Rajoy han sido más bien tibios, pero eso no es garantía de nada.
En todo caso, lo que importa es que ya no hay vuelta atrás. Hoy ya nadie duda que el Partido Popular está cada vez más radicalizado. Lo que nos falta saber es hasta dónde llega esa adhesión a los postulados más extremos del conservadurismo de los que, al menos Mariano Rajoy ya se ha declarado fan.
La vida está compuesta de etapas, pues la suya debe de ser la de la retirada, usted perjudica más que beneficia a su partido.
ResponderEliminar