Como tiene que ser

Eugenio Narbaiza

Periodista

En los últimos días, he visto que el candidato del PP en El Ejido ha elegido el lema "El Ejido como tiene que ser" para ir desarrollando su precampaña electoral hacia la alcaldía de la localidad del poniente, utilizando esta frase para la realización de propuestas de normalización político económica. No me parece ni bien ni mal esta frase, porque con ella, el candidato popular quiere dar sentido a lo que en su opinión se debería de estar haciendo en su pueblo y que por los acontecimientos que todos sabemos no se está realizando ni tiene visos de llevarse a cabo hasta que se celebren las elecciones municipales en mayo del próximo año. Pero si tomamos esta frase para trasladarla a la política almeriense, la verdad es que el panorama resulta desalentador, puesto que las cosas, tal y como están, evidentemente, no se están haciendo como tienen que ser por parte de los políticos.

Así, comprobamos que desde la Diputación Provincial se tiene abandonada la buena marcha de la Residencia Asistida, con continuas quejas por parte de sus trabajadores, sin que el presidente de la Diputación y candidato a la alcaldía de la capital tenga a bien resolverlos, en beneficio de sus trabajadores y de los residentes. Por otro lado, los trabajadores de Elsur, una vez más, siguen con problemas para cobrar sus salarios y nuevamente se vislumbra una nueva huelga que afecta y afectará a los ciudadanos ejidenses, que sin tener la culpa de nada, vuelven a sufrir la ineficacia de sus políticos.

También y dejando de lado lo que tiene que ser, los políticos almerienses y sus colegas andaluces tienen abandonado al sector agrícola, ya que a pesar de las reivindicaciones de los agricultores, no hacen nada para que nuestro gobierno de la nación reivindique la protección de la agricultura almeriense ante el favoritismo que desde la Unión Europea se está dando hacia la entrada del producto agrícola marroquí, en detrimento de los originarios de Almería.

Por otro lado, analizando el comportamiento de algunos partidos políticos de nuestra provincia, no están haciendo que la política en Almería sea como tiene que ser, puesto que por unas u otras razones no están dando la imagen que tiene que ser y no se comportan como tiene que ser de cara al ciudadano. Este es el caso del PSOE en la provincia, que, aunque callados por la cuenta que les tiene, no están dando una imagen gratificante al ciudadano, por sus continuas disputas internas y por algunos comentarios sobre la actitud de alguno de sus líderes, que no acepta que le ha llegado el ocaso a su carrera política y de los que se dice que está preparando no sé que listas negras hacia aquellos que le critican tanto dentro como fuera del partido, e incluso, por las filtraciones realizadas por alguno de sus compañeros a la prensa, se permite el lujo de amenazar con pegar patadas a los cargos regionales de su partido.

Tampoco se están haciendo las cosas como tienen que ser en la concesión de premios hacia aquellas personas que benefician a la provincia, puesto que verdaderamente resulta incomprensible, más bien parece peloteo, que se dé un premio como el Nicolás Salmerón al presidente de una Junta de Andalucía que no hace ni favorece como debe ser a la provincia de Almería, por meras razones de carácter político, sin tener en cuenta que la discriminación a la que Almería está siendo sometida desde hace tanto tiempo por parte del gobierno autonómico no hace más que perjudicar el desarrollo de la que es por potencial y por carácter la provincia más pujante de nuestra Andalucia.

Por su parte, tampoco desde la oposición se están haciendo las cosas como tienen que ser, ya que en mi opinión le falta un espíritu reivindicativo hacia los problemas de Almería con una mayor contundencia y sus propuestas, cuando la realidad social económica y política de la provincia está en una situación verdaderamente crítica y sin que se vea una salida positiva en bastante tiempo para los graves problemas que atraviesa.

En definitiva, esa frase elegida por el candidato Francisco Gongora nos debe hacer reflexionar sobre que es lo que nos hace falta para que las necesidades que tenemos los almerienses se cubran tal y como tienen que ser y no vengamos contemplando alguno de los penosos espectáculos que nos dan día a día nuestros políticos que más que resolvernos los problemas, realmente nos los incrementan por su inacción y porque parece que viven en otro mundo distinto al que los ciudadanos vivimos cada día.