Cuchipanda náutica

Jose Fernández

Periodista

Si esto fuera una de aquellas películas del subdesarrollo sexual tardofranquista, podría haber titulado la columna “A Luciano se le va la mano”, porque ya me dirán si no cómo se pueden explicar las cuentas del consejero de Turismo de la Junta, don Luciano Alonso, a la hora de contabilizar los visitantes a Almería durante la pasada edición de la Extreme Sailing Series. Hace dos semanas, y en lo que todo el mundo consideró un exceso contable, el propio consejero decía que la prueba náutica había traído a 60.000 personas al puerto de nuestra capital para ver las evoluciones de los catamaranes. Pues bien, consultado hace unos días en el Parlamento Andaluz por el desarrollo de esta prueba deportiva, el mismo consejero Alonso revisitó sus cálculos y acabó elevando la cifra total de asistentes a la nada despreciables cantidad de ¡80.000 turistas! Y claro, si hace dos semanas nos preguntábamos con inquietud dónde habían podido pernoctar 60.000 personas en una provincia que cuenta con unas 32.000 plazas hoteleras, el inesperado repunte (y aquí es donde lo enlazo con la filmografía follisquera) sólo se puede acomodar en clave orgiástica con vistas al mar. ¿Dónde se meten 80.000 criaturas en un fin de semana en Almería, señor Alonso? Incluso admitiendo el 100% de ocupación hotelera (algo que ni de lejos se alcanzó, según los propios empresarios) sigue pasando lo de la famosa canción de Celia Cruz: “no hay cama pa’ tanta gente”. A no ser, eso sí, que las camas fueran compartidas en grupos amplios. Así que ya veo el eslogan para el año que viene: “Extreme Sailing en Almería: no te quedarás a dos velas”.