El melón de Garrucha

Agustín de J. Muñoz Soler
Comentarista político

En verano de 2007, recién elegido alcalde Juan Francisco Fernández, pregunté por su personalidad política y dos de la media decena de personas me aseveró que se trataba como de un melón del que nada se sabría hasta que no se abriera, símil que durante los últimos meses ha estado instalado en mi memoria.

En mi cada vez más dilatado ejercicio profesional me he encontrado en la actividad política con ingente cantidad de de personas como de melones se tratara, pero todos estaban avalados por una trayectoria profesional especialmente y respaldados por otra personal. En el caso que nos ocupa solamente su Equipo de Gobierno pareció otorgarle una cierta confianza que a tenor de los hechos ha resultado frustrada para una inmensa mayoría.

Desde el primer momento, el protagonismo de alguna edil pareció ensombrecer la acción política del flamante alcalde, al que se le unieron dos asesores que le vinculaban con el para él desconocido organigrama interno de la formación por la que se presentó. Un desacierto tal que ha condicionado su mandato, porque políticamente ha producido la primera fractura social que se ha generado en un municipio durante mucho tiempo. Una costosa auditoría que resultó ser de otro municipio inauguró su mandato y curiosamente por esta época recibiría una suculenta partida dineraria de la que faltan a día de hoy cien milloncejos de las antiguas pesetas. Solamente el Dios Zapatero ha acabado una obra que él no hubiese finalizado. El único parking de la provincia que está construido y pagado duerme el sueño de los justos . En las cuatro décadas que llevo visitando la localidad no la he visto más abandonada durante el verano que el pasado y la baranda de mármol que ha sido el emblema de la derecha local y orgullo del Levante almeriense se le despieza ante la mirada atónita de cuantos la observan.

Ante tan magno despropósito gubernamental y con la reelección en juego a medio año, seguro que las ocurrencias le habrán aflorado al alcalde y a su edil de Cultura con el fin de ofrecer algo en la campaña electoral y nada mejor que llegarle al corazón de las garrucheras y los garrucheros con la lamentable historia comentada sobre algunos hechos acaecidos durante el período más negro de nuestra Historia Contemporánea, algo que a medida que voy avanzando en su lectura más firmemente pienso que nunca se debería de haber escrito.

“Nunca se debió haber escrito” la Historia de la 'Guerra Civil en Garrucha, violencia republicana y represión franquista', es la frase más escuchada en Garrucha desde que este verano se presentara. La fractura social que ha provocado esta acción política del equipo de gobierno del PP ha sido tal que se ha creado una plataforma vecinal para luchar contra lo que consideran un despropósito contra sus familiares ya fallecidos y citados en el libro en cuestión, que alguno piensa que ha sido encargado con el fin de revisar la historia de Garrucha y no para honrar a los muertos, por supuesto de uno y otro bando, pero honra y respeto.

Dios me libre valorar la obra literaria, pero no así a la revulsión social que ha desencadenado en Garrucha, lo que ha provocado una grieta social que parecía haberse borrado en el transcurso de estos setenta años. Por esto justamente es por lo que yo pienso humilde y honestamente que nunca debería haberse escrito, porque resulta evidente que no honra a los muertos, ya que cuando se escribe sobre los fallecidos única y exclusivamente es para honrarlos ya que lo demás provoca hilaridad,  y todos ellos tienen hijos, nietos y sobrinos que se están sintiendo heridos por lo que creen que ha sido una falta de respeto a la memoria de sus antepasados. A los muertos, entiendo, solo se les honra y no se les juzga, por lo que cualquier acción que no sea honrar a los fallecidos está llamada a provocar heridas que en algunos casos resultan difíciles de cicatrizar. Y éste es el principal error político que se ha cometido.

Error político de principios que está induciendo al pensarse que era un resultado conocido y por ende intencionado en connivencia con la derecha sociológica del Partido Popular para arremeter contra la Ley de Memoria Histórica. Esta tesis es sustentada en que se conocía previamente la reacción social que se produciría, el impulso ofrecido desde el equipo de gobierno local, la promoción que desde su Concejalía de Cultura se hizo inicialmente y la imputación a la Junta de Andalucía que desde el PP institucional se viene haciendo sosteniéndose en la Ley de Memoria Histórica, y así ahora declinando toda responsabilidad. Es decir, primero la edil presenta el libro como algo que llegará, ¡y cómo ha llegado!, al rincón más entrañable del corazón de las garrucheras y los garrucheros, por lo que pone a su disposición en el Centro Cultura casi todos los ejemplares editados al módico precio de 5 euros, para, a medida que le van llegando las innumerables quejas y protestas, asegurar que el Ayuntamiento solamente colabora, que ya no se vende en el Centro Cultural sino que solamente puede encontrarse en las librerías al precio de 20 euros y que finalmente es la Junta de Andalucía quien lo ha subvencionado y estimulado acogiéndose a la referida ley. En estos momentos ya no es el Ayuntamiento quien patrocina e impulsa el libro sino la Junta de Andalucía, pese a que se ha hecho un pago municipal de seis mil euros.

Mi opinión es que Garrucha está siendo utilizada por el PP como laboratorio político, porque el primer  mandato de un alcalde es el de velar por la cohesión social y resultaría muy deprimente que un alcalde haya producido a sabiendas una fractura social de tal magnitud para sobre ella resultar reelegido electoralmente.

En estos momentos lo que existe en Garrucha es una situación social que la ha dividido, falta saber cuándo se volverá a conseguir otra vez su cohesión, que evidentemente ya no pasa por la reelección como alcalde de Juan Francisco Fernández y su Equipo de Gobierno al completo como cómplice. Y digo esto porque ni siendo la lista más votada se conseguiría volver a la normalidad social en Garrucha, porque no evitará como acción culminante una réplica literaria, en el mejor de los casos, a la que ha provocado esta convulsión social. Se está consagrando como una característica de la derecha local el sacarse un conejo de la chistera cada vez que se encuentra en dificultades electorales, y ante estas elecciones municipales ha tocado el corazón de la mayoría de las garrucheras y los garrucheros.

1 comentario:

  1. Dolores Dominguez Cervantes19/12/10 14:39

    Este verano pasé mis vacaciones en Garrucha , pueblo natal de mi madre. Justo salia a la venta el libro y con gran desilusión leia los acontecimientos supuestamente comprobando las mentiras. En mis manos tengo 30 folios de lo que fué mi padre , su arresto por denuncia de un familiar, su juicio y condena y no corresponde en nada a lo que cuenta el libro. Ellos ya no están para defenderse. Lo peor es que está escrito con el acuerdo del Ayuntamiento y la Junta de Andalucia ? Y yo pienso que deberian antes haber indagado en la memoria Historica y no en las denuncias hechas en aquella época por los ganadores . Incito a los familiares victimas de esta farsa que indagen en la memoria Historica sobre sus parientes. Que el Ayuntamiento de Garrucha pida publicamente disculpas. Como es posible que la Junta de Andalucia dejen pasar por alto semejante farsa .Claro está en el ayuntamiento son del PP? complices sin duda alguna . Que dejen que nuestros padres puedan descansar después de haber sido perseguidos, torturados , encarcelados y desterrados , mis hermanos arrebatados de los brazos de mi madre por los falangistas. Hambrunas , miserias y lagrimas , eso no se puede olvidar y que se limpie su nombre al igual que la de sus hijos que también nos tocó pasar por ser hijos de " rojos " El error ha sido muy doloroso habriendo de nuevo las heridas .No pido venganza , solo Justicia .

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