Elsur: "En mi cortijo mando yo"

Francisco Almansa
Secretario de Acción Sindical de CC OO

Pocas veces un conflicto laboral ha suscitado tantos titulares. Huelgas, encierros, manifestaciones, cortes de carretera, concentraciones, presentación de una proposición no de ley en el parlamento andaluz y setenta Serclas -qué mal lo lleva Paquita, la delegada de Empleo, con las estadísticas- jalonan cerca de dos años de lucha por la defensa de los puestos de trabajo.

A través de la empresa mixta Elsur, supuestamente, se desviaba dinero del erario público. Lo que parecía una empresa moderna, que se encargaría del mantenimiento del municipio, se fue convirtiendo en un marasmo de contratas y subcontratas, que inflaban facturas y plantillas para justificar lo injustificable.

Elsur y las subcontratas podían convertirse en agencias de colocación o al modo de “Pepe Gotera y Otilio”. También servían para realizar chapuzas varias a algún conocido por orden del alcalde. Esta forma de gobernar, llamada Encisismo, tiene una máxima: "En mi cortijo mando yo”. Lo peor es que el regidor pensó que El Ejido era parte de su cortijo, pensando que la fuerza de los votos avalaba cualquier conducta.

En esta sangría perpetrada contra el municipio de El Ejido parece poco probable que Agua y Gestión, filial de Abengoa, no se enterara de nada y hubiese aceptado de forma pusilánime que el consistorio le adeudase 92 millones de euros. Algún día nos enteraremos de quién le debe a quién. A lo mejor nos enteramos cuando se levante el sumario completamente.

Ha pasado más de un año desde que se iniciara la Operación Poniente. Cerca de 60 imputados, de los cuales 20 han visitado el “trullo”, cantidades millonarias pagadas en fianzas, y un enfrentamiento indisimulado entre el Ayuntamiento y Agua y Gestión, antiguos socios y ahora rivales. Ahora el señor Añez “descubre” que la empresa Elsur infla las facturas, e intenta recortarle, el muy ladino, el canon aprobado en pleno -de los quince millones aprobados, a duras penas cobrarán diez-. ¿Dónde estaban los controles cuando el canon llegaba a los 50 millones? Claro, entonces el slogan era “ellos inflan, todos inflan y nosotros nos inflamos”.

La preocupación de los gobernantes de El Ejido no es tanto el servicio que deben dar a los ciudadanos o el mantenimiento del empleo de sus trabajadores, sino el “sálvese quien pueda”, haciendo gala de una caradura que insulta a la inteligencia. El ayuntamiento está prácticamente en bancarrota y los servicios municipales muy cuestionados. Tampoco es desdeñable lo que se debe a proveedores y pequeñas empresas cuya viabilidad puede verse muy afectada por estos irresponsables.

Nuestra clase política tampoco puede mirar para otro lado, y también son responsables del sufrimiento que están infligiendo a los trabajadores.

Todavía recuerdo cuando el campeón, “el popular Arenas”, decía que el señor Enciso era el mejor alcalde de España, cuando en el municipio la convivencia entre distintas culturas no atravesaba su mejor momento. Después, el “Encisismo” fue recibido con alharacas por el socialismo almeriense, abriéndoles las puertas de la Diputación. Y hasta la presente.

Los trabajadores siguen cobrando mal y tarde, siguen con la angustia por la pérdida de su empleo. De los cerca de 500 trabajadores quedan 377, de los cuales 70 se encuentran en un expediente de regulación de empleo. Los trabajadores seguirán movilizándose hasta en tanto no se solucionen sus problemas. Seguiremos molestando mucho a los responsables, seremos su sombra, no nos callaremos.

CCOO seguirá defendiendo a estos trabajadores y pide una vez más que los responsables políticos busquen soluciones a este problema. Está en su mano. No queremos promesas electorales, de eso estamos cansados. Queremos compromisos y realidades para el día de hoy.

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