Director de La Cimbra
El Grupo Independiente por Almería (GIAL), el partido de Juan Megino, anda en la recta final de su desaparición para integrarse en el partido del que surgió, el Partido Popular. Y lo hace tras un Comité Ejecutivo, celebrado este viernes, que dio el resultado que más podía agradar a todos: la integración en las listas populares de Esteban Rodríguez y Ana Labella. Hasta el último momento, la mano sabia de Megino ha sabido conducir la situación hacia el punto exacto al que tenía que llegar. Un resultado distinto, traducido en una propuesta distinta, con nombres distintos, posiblemente hubiera tensado demasiado las cuerdas de la negociación. Había nombres asumibles y nombres inasumibles, y eso lo sabía Megino, y por eso, su inteligencia ha tenido que ponerse a funcionar.
La semana previa, los principales protagonistas del proceso, Luis Rogelio Rodríguez-Comendador –como candidato a alcalde- y Juan Megino –como presidente del partido que desaparece- nos ofrecieron una polémica interesante sobre el papel que tiene que desempeñar cada uno en la confección de las listas electorales. Y a ambos, aún con sus posturas discrepantes, les amparaba la razón. El GIAL tenía todo el derecho del mundo a proponer sus nombres, pero el cabeza de lista también tenía el suyo a no tener que usar el calzador para aceptar alguno de ellos. Lo que parecía que podía ser un punto de desencuentro podía resolverse proponiendo al candidato a alcalde una terna para su elección. Pero se ha resuelto mejor aún: proponiendo exactamente a quienes el receptor deseaba admitir.
Por otra parte, la trayectoria común y de fidelidad mutua de Juan Megino y Esteban Rodríguez no merecía el final que mucha gente preveía. Se ha rectificado a tiempo. Y ha sido una rectificación adecuada. Inteligente Megino.
No hay comentarios:
Publicar un comentario