Consejero de Empleo de la Junta de Andalucía
Ayer tuve la ocasión de escuchar unas manifestaciones del líder de la derecha española, Mariano Rajoy, quien al hilo del impulso que el Gobierno central quiere hacer a las políticas activas de empleo, de las que Andalucía es pionera, vino a decir que lo único que creará empleo en España es un cambio de Gobierno.
Así que el señor Rajoy, el que negó el fenómeno del cambio climático gracias a un primo suyo, el de los hilillos de plastilina, el que cada seis meses necesita reforzar su liderazgo en el PP, dice que tiene la varita mágica para solucionar los problemas del desempleo en España.
Una pena que no haya tenido la lealtad suficiente, no sólo con el Gobierno de su país, sino con su país mismo, y no haya prestado esa varita a los que tienen la responsabilidad de gobernarnos a todas y a todos.
En Andalucía tenemos la enorme fortuna de tener de visita a Rajoy un fin de semana sí y otro también. Me alegro de que al fin, un líder de la derecha venga a esta Comunidad para conocerla y no hablar de ella sólo de oído, aunque mucho me temo que le están dando datos equivocados.
Haciendo de esta tierra un objetivo fundamental en su estrategia electoral, no hacen más que reforzar al proyecto socialista, el cual no tiene su punto de mira puesto en los comicios, sino en trabajar día a día por mejorar la calidad de vida de todas y de todos.
Si le estuvieran dando los datos de forma correcta, Rajoy tendría que reconocer que Andalucía saca los colores a las políticas sociales que realiza el PP en otras comunidades como Madrid o Valencia.
Podemos contarle a Rajoy que en una materia tan importante como la formación para el empleo, clave para garantizar la empleabilidad y, piedra angular de nuestra reforma del SAE, el Gobierno de la Junta de Andalucía destina casi 399 millones de euros. Esa cantidad va dirigida a formar a 362.000 personas, es decir, un 10% de la población activa.
Madrid, en cambio, presupuesta formación para 200.000 personas, sólo un 5,8% de su población activa.
Si nos vamos a Valencia, el dato es mucho más relevante. Ahí, el Gobierno de Camps da a la formación para el empleo un 57% menos que la Junta de Andalucía. O dicho de otro modo, por cada 4 euros valencianos dirigidos a la formación, Andalucía aplica 7. Así que mejor no hacer demagogia en este campo en particular o en políticas sociales en general.
Es la diferencia existente entre los que queremos un nuevo modelo económico y los que pretenden que esto no cambie. Los socialistas abogamos un espacio en el que, por ejemplo, las personas que salen de nuestros centros de formación, puedan trabajar o crear su empresa sin temor a que la especulación dé con sus sueños en el suelo, rotos en mil pedazos. Otros, en cambio abogan por volver a dejar libre al mercado para que vuelvan a enriquecerse los de siempre a costa de los de siempre.
La Junta de Andalucía seguirá apostando por la formación para el empleo, seguirá incrementando sus esfuerzo por el fomento del autoempleo y el impulso de la cultura emprendedora, seguirá ayudando a los que menos tienen para poder acceder a todos los servicios que les permitan llegar al mercado laboral. Sinceramente y a estas alturas de película, con las cartas puestas boca arriba por el señor Rajoy, no sé si todos están en disposición de decir lo mismo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario