Más calidad de vida para los discapacitados

Javier Aureliano García
Secretario Provincial del PP

Reclamar de los poderes públicos, de las distintas administraciones y a la sociedad en general la adopción de medidas que acaben con las discriminaciones que todavía sufren los millones de discapacitados no debe ser un recordatorio del calendario cada tres de diciembre. Por eso, y teniendo en cuenta que dentro de unos días volveremos a conmemorar el Día Internacional dedicado a concienciar a la sociedad sobre lo que significa la discapacidad, quisiera hacer de nuevo mías las reivindicaciones de este colectivo para que la discapacidad deje de ser un factor en muchas ocasiones determinante a la hora de seguir unos estudios, conseguir un puesto de trabajo, adquirir una casa o dar un simple paseo por la calle.

En este sentido, las Administraciones Públicas, como es el caso de los ayuntamientos, debemos dar un paso al frente y reclamar un mayor compromiso de los responsables políticos, de la clase empresarial, de los sindicatos, de los movimientos ciudadanos y del conjunto de la sociedad en la eliminación de las barreras de todo tipo que impiden a las personas con discapacidad el ejercido de sus derechos en igualdad de condiciones que el resto de ciudadanos. No hablo sólo de las barreras arquitectónicas, que son tal vez las más visibles y las más fáciles de eliminar. Me refiero a las barreras mentales que nos hacen establecer diferencias cercanas al rechazo a la hora de tratar, convivir y trabajar con mujeres y hombres que sufren algún tipo de discapacidad en sus diferentes grados. Avanzar en la percepción y conceptuación del discapacitado como una persona exactamente igual en potencialidades y necesidad de afectos es un paso imprescindible y necesario en el que las administraciones debemos colaborar, impulsando políticas y acciones que refuercen el valor de la presencia de los discapacitados en nuestro entorno cotidiano.

Dentro de nuestras posibilidades, el Ayuntamiento de Almería creo que está sabiendo estar su sitio, y desde el equipo de Gobierno hemos intentado poner nuestro granito de arena para que Almería sea una ciudad más abierta para todos. De hecho, además de ser el primer equipo de Gobierno que ha presupuestado una partida concreta para la eliminación de barreras arquitectónicas, hay que señalar que absolutamente todos los proyectos de obra pública que se han hecho y se están haciendo en Almería contemplan el paso facilitado para las personas con movilidad reducida. Hemos instalado zonas de baño específico atendido por monitores especializados en las playas del casco urbano, hemos creado medidas que facilitan el transporte público gratuito para este colectivo y, además de toda una serie de acuerdos y convenios, como el recientemente suscrito para favorecer el acceso de turistas discapacitados, el Ayuntamiento de Almería fue el primero de toda España en reservar de modo efectivo el 10% de sus plazas laborales para trabajadores discapacitados.

En más de una ocasión he dicho que desde el Ayuntamiento de Almería consideramos la discapacidad como un objetivo de atención preferente en todas las líneas de acción política del Equipo de Gobierno Municipal. No es tan sólo una declaración de intenciones. A las pruebas me remito. Creo que estamos trascendiendo más allá de las buenas palabras y las mejores intenciones. Pero esto no quiere decir que estemos plenamente satisfechos. Desde el Ayuntamiento queremos compartir la inquietud de los discapacitados almerienses a la hora de hacer valer su derecho a disfrutar plena y equitativamente de la condición de ciudadanos, con independencia de las condiciones físicas o psicomotrices. Un aspecto que creo que suele ser pasado por alto es que la mayoría de la gente no tiene una conciencia clara de lo que supone ser discapacitado visual, físico, auditivo, sensorial o intelectual. Existe un gran desconocimiento sobre lo que es la discapacidad y a cuánta gente afecta.

Para terminar con esta falta de información se debe a tratar a los discapacitados como a cualquier ciudadano: con derecho a hablar por ellos mismos, no como objetos de compasión o lástima. Creo que ya va siendo hora de cambiar los planes de "caridad" por otros de "calidad" de vida. Y es que una mejor calidad de vida para los discapacitados almerienses es también una mejor calidad de vida para todos los almerienses. Y se trata de una reflexión que es válida para todos los días del año; no sólo en el Día Internacional de las Personas con Discapacidad.

1 comentario:

  1. Soy discapacitada, y me alegro mucho que haya entrado la derecha tanto en el Ayuntamiento de Almeria como en Diputación. Por la tolerancia, por el reconocimiento de la minúsvalia y adaptación laboral...
    Se nota que hay más orden, menos gastos superfluos, más educación, y muchas cosas más.
    Os animo a seguir así. ¡Viva España!

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