Mascotas en Almería

José Luis Raya

Coordinador Local de UPyD Almería

Para Unión Progreso y Democracia, se hace necesario “europeizar” Almería. Sin duda son muchos los almerienses que han pasado alguna temporada más o menos larga fuera de nuestras fronteras, y a su regreso no terminan de explicarse por qué en las ciudades francesas o alemanas no hay cacas de perro en las calles y en la nuestra sí.

Cuando analizamos esta cuestión siempre se indica que el resto de europeos son muy educados y disciplinados, pero lo cierto es que sus autoridades en un momento dado se tomaron en serio limpiar las calles. Para ello, actuaron de un lado con servicios, de otro con educación o formación y en tercer lugar coactivamente, multando a todo aquel que se saltaba la norma. Para resolver este problema hay que dejarse de demagogia, buenísima contabilidad electoral y actuar.

Es prioritaria una dotación de medios que permita a todos los propietarios poder limpiar los excrementos de los perros, se hace preciso un plan de instalación de papeleras en la ciudad. Junto con ello se han de colgar carteles de permiso o prohibición en los parques públicos para evitar que las mascotas invadan espacios destinados al juego de niños e instalar zonas apropiadas –Pipican- para que los animales hagan sus defecaciones, zonas para que jueguen los perros, ajenos a las áreas de juego para los niños, etc. Nuestros servicios de limpieza urbana habrán de llevar serrín y utensilios que les permitan retirar los excrementos de las calles, tanto de mascotas como de las sufridas e insufribles palomas.

Es necesario que nuestro ayuntamiento instaure la necesidad de cursos de formación para todo aquel que tenga una mascota. El registro del animal debe conllevar la formación suficiente para que los propietarios conozcan las ordenanzas que afectan a su hobby y las enfermedades que un mal cuidado de sus animales puede traerles a ellos y al resto de vecinos.

La coacción mediante sanciones de los infractores es otra actividad olvidada por el gobierno del Partido Popular, pero que ha de establecer nuestro ayuntamiento. Nuestro ayuntamiento no puede tolerar que la negligencia de unos pocos perturbe a toda la ciudadanía.