Palos y zanahorias

José Fernández
Periodista

Una de las cosas que no deja de sorprenderme del minué habitual de nuestro discurso informativo cotidiano es la falta de perspectiva con la que entablamos debates sobre asuntos venideros que en la mayoría de los casos se quedan en el fervorín o efervescencia inicial de unos titulares sobre los que uno acaba viendo la alargada sombra del estipendio deontológico. Fijémonos ahora en la realidad (la de ahora mismo) del Toyo y díganme si existe, bajo la desgarradora luz del sentido común, espacio para discutir sobre los beneficios y ventajas que podría suponer un nuevo proyecto de un hotel de cinco estrellas, con colegio plurilingüe, un campo de golf (otro más) comercios de lujo y la mismísima Biblia en pasta.

Naturalmente, todo este advenimiento viene de la mano de la Junta de Andalucía, nuestra infatigable máquina de producir sueños, a la que todavía están esperando los jugadores de golf del Toyo a los que se anunció que para finales de este año comenzarían las obras de una macroescuela de pateadores que incluía un burbujeante hidromasaje y un campo (otro más) de golf. Me pregunto si nadie tiene ya el sosiego o la calma necesaria como para parar el carro o la rotativa cuando se anuncian todos estos nebulosos proyectos al mismo tiempo que una simple mirada informativa señala que la situación actual del turismo obliga a mantener cerrados en invierno la mayoría de magníficos hoteles existentes en El Toyo.

Y es que a veces uno tiene la sensación de que la actualidad publicada no refleja tanto lo que está pasando como la realidad virtual de lo que podría llegar a pasar algún día, si se dieran las conjunciones planetarias favorables. Salgan un momento del Toyo y vayan a buscar las noticias sobre lo estupendo que será (siempre en futuro) el llamado AVE que algún día (muy pronto si nos atenemos a los anunciantes) llegará a Almería. Pero estúdienlas en profundidad. Por ejemplo, si usted toma esta tarde un Talgo a Madrid tendrá siete horas de viaje para empaparse bien de todo ello. Llegará a Atocha ilusionadísimo por el futuro, pero molido por el presente.

1 comentario:

  1. No tienen lo que hay que tener para poner un instituto de secundaria que hace años que hace falta en el barrio y estan pensando en otro campo de golfos

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