Prejubilados

Javier Menezo
Secretario de Politica Económica y Empleo PSOE de Almería

En realidad el concepto prejubilado no existe en nuestro ordenamiento jurídico. Se está jubilado, trabajando o en paro pero no prejubilado. Sin embargo, ¿quién no conoce esta figura? Durante gran parte de esta década la palabra ERE no tenía un significado ligado a crisis alguna. Suponía que empresas como Endesa, Telefónica, Sevillana, Michelín, Radiotelevisión Española, etc., decidían generosamente socializar sus costes laborales, pero ni por asomo los beneficios, claro, que somos una economía de mercado. En Almería, no menos del 8% de los parados proceden de estos EREs, contabilizan como parados y la mayoría en el grupo de desempleados de larga duración.

Si yo hubiera podido elegir me habría hecho prejubilado de Endesa o de Telefónica. Uno de sus últimos EREs, el 44/2003 con Zaplana de ministro, ha sido el más caro para las arcas públicas. La vida da muchas vueltas y ahora el ex ministro trabaja en Telefónica. Pensemos en uno de esos EREs y un caso: un sueldo y no de los más altos de 35.000 € anuales. Esto se completa con dos años de prestación por desempleo que, tirando por lo bajo, son 12.000 € anuales. Ya tienes 47.000 €. Pero se va avanzando, se agota la prestación y llega el subsidio. Esta figura tiene una modalidad para mayores de 52 años que llega a la jubilación. Hablamos de 7.000 € al mes más el sueldo anterior. Si calculamos entre ocho años y 10 años en esta situación y lo multiplicamos por el número de beneficiarios es fácil calcular el coste en prestaciones por desempleo que suponen las prejubilaciones.

Sólo en parte se ha corregido esta situación y ya no es posible cobrar también el subsidio por desempleo en las prejubilaciones actuales, de forma que pasarían a jubilarse a los 60. Es decir, la edad de jubilación real no son los 65 años.

El debate actual sobre las pensiones se está centrando en elevar la edad de jubilación a los 67 años, debido al aumento en la esperanza de vida. Podríamos preguntarnos esperanza de vida de quién y si al aumentar la esperanza de vida de una catedrática de Universidad, un peón de carreteras debería trabajar hasta los 67 años o hasta los 70 si siguiéramos el consejo de esa catedrática de la Universidad de Barcelona. Sin embargo un primer objetivo debería ser acabar con las prejubilaciones en empresas con beneficios y que la jubilación real sea a los 65 años. No es razonable que con 52 años se prescinda de personas cuya capacidad y experiencia no puede ser tirada como un viejo recibo y menos aún que ese recibo lo paguen el resto de los ciudadanos.