Presupuestos: ¿para qué si no se cumplen?

Eugenio Narbaiza

Periodista

Estamos en la época de la elaboración de presupuestos por parte de los gobiernos autónomos y nacionales para saber cuál va a ser el nivel de inversión que nuestros gobernantes hacen en cada provincia. Como casi siempre, esto no suele ser buena noticia para nuestra provincia, dado que en los últimos años casi siempre sale perjudicada por una u otra razón, por falta de inversiones, dotaciones o por no cumplirse las previsiones que los políticos prometen y prometen y luego no cumplen.

Si ya hace algún tiempo nos quejábamos de los Presupuestos Generales del Estado, tampoco podemos estar contentos con los presupuestos de nuestra comunidad autónoma, puesto que de los correspondientes al 2010 no se ha ejecutado ni invertido ni el 25 % de las cantidades asignadas a nuestra provincia, a estas alturas del año, razón por la que cuando nos dicen que 2011 contará con 324 millones de euros para Almería, ya no merece la pena hacerles caso, porque parecen hechos por algún incompetente.

¿Cómo es posible que en los presupuestos del 2011 se asignen 3,5 millones de euros para un hospital materno infantil, si éste no existe? ¿Y los 800 mil euros del Cable Inglés, son para rellenar o cuadrar cifras? ¿Se contemplan las asignaciones concedidas la los delegados de la Junta para sus viviendas? ¿Se da algo para el soterramiento? ¿Las dotaciones de justicia, infraestructuras, agricultura?

En fin, lo cierto es que por el comportamiento adoptado por el gobierno de la Junta de Andalucia hacia Almería, habría que decirle al presidente de la Junta, José Antonio Griñán, que no hace falta que nos venda nada para dejarnos contentos, porque luego no cumple, y que se podría ahorrar las partidas, que al fin y a la postre son asientos contables que se pueden borrar con goma y dejarlos para no se qué.

¿Y todo esto por qué? Vaya usted a saber. Eso sí, sus compañeros de partido en la provincia, ni en petit comité ni en público, se justifican por la falta de inversiones ni por las partidas asignadas y no gastadas, sino que todo lo que hace la Junta es bueno y justificable. La verdad, habrá que tomar en consideración una de las expresiones utilizadas por la Consejera de Hacienda de la Junta al responder a una pregunta de la oposición, cuando decía que en estos momentos el prestigio de las autonomías es delicado. ¿Cómo no? El documento presupuestal elaborado por el departamento que ella dirige es un claro ejemplo de lo que es el desprestigio del estado de las autonomias, especialmente cuando un partido que lleva casi 30 años en el poder, está en proceso de descomposición y con serias posibilidades de abandonar el gobierno, porque además de regalar el dinero de todos a sus amigos, no se ejecuta en el caso de Almería ni tan siquiera una cuarta parte de los estipulado y para un futuro inmediato, se pone dinero para una infraestructura que no existe. ¿ Es o no es un desprestigio? Esto es como para castigarles sin postre ni voto hasta la eternidad.