Respuestas chorras

Javier Salvador

Director de Teleprensa

Los concejales del PP en el Ayuntamiento de Almería han iniciado una nueva estrategia de comunicación basada en las respuestas chorras. Es decir, si un concejal de la oposición les acusa de algo, como por ejemplo que la Ciudad Digital no sea ni el 10% de lo que se esperaba de ella, o que las obras realizadas con el Plan E han generado los puestos de trabajo más caros de España, la política de comunicación es la del sobrao. Es decir, que se sienten tan ganadores, tan sobrados de votos según las encuestas, que ya no tienen la necesidad de contestar a nadie, vale con decir cualquier gilipollez y con eso se sienten salvados.

Por ejemplo, el católico y cristiano alcalde de Almería hacía el otro día gala de su Fe para decir que “la perfección no existe, los creyentes solo pensamos que Dios es perfecto y los demás somos imperfectos, a partir de ahí la gestión municipal no puede ser perfecta, tiene que haber errores y fallos, pero al margen de eso, la ciudad digital está cumpliendo sus objetivos”. El problema es que no responde a la pregunta, sólo dice que cumple con sus objetivos, pero nada se sabe de cuáles son realmente, porque del boceto inicial al cuadro final, hay demasiado trecho.

Pero otro, mi concejal favorito, el ilustre Francisco Amizián, respondía ayer a las acusaciones sobre las actuaciones del Plan E que “No sé si es que ha hecho un máster-cátedra, -refiriéndose a la concejala que le acusa-, para analizar el millón de proyectos que se han presentado en España, así como el coste y personal de estos”, pero nada dice de los datos que vienen a demostrar que se crearon unos 1.500 empleos menos de los posibles por el capricho de utilizar materiales muy caros y contratas, al parecer, poco claras. Y claro, que precisamente sea Amizián quien diga estas cosas, que más que callado debería estar en su casa después de haber sido condenado por conducir bajo la influencia de bebidas alcohólicas y provocar por ello un accidente, resulta muy chocante. Tanto como que alcalde de Almería tire de creencias.

Y una cosa es el juego político, pero otra muy distinta la prepotencia.

Parecen olvidar que ya hubo un alcalde al que los ciudadanos apearon de la alcaldía por mirar a sus conciudadanos como si se hubiese tragado un sable, y éstos de ahora no parecen entender que tienen muchas cosas que explicar, como por ejemplo qué están haciendo ellos, tanto que saben de economía, para que Almería capital sea una ciudad sin paro.

También sería bueno que contasen por qué es tan grave que en El Ejido no se convoquen plenos ordinarios y así poder escuchar las propuestas de la oposición, cuando en Almería pasa exactamente igual, es decir, que lo que es malo en el Poniente en la capital debe ser mano de santo.

Igual es el momento, justo ahora, de empezar a preguntarle al equipo de Gobierno de Almería qué hacen ellos de lo que predica Rajoy, Arenas o algunos de sus ilustres eternos opositores al gobierno de algo, poque si chulos son ellos contestando, tabién puede que sea el momento de serlo preguntando.