Juan Antonio Segura Vizcaíno
Secretario de Política Municipal del PSOE de Almería
A esta peligrosa época de balances y buenos propósitos lo mejor es llegar con los deberes hechos. Los diputados autonómicos del PSOE nos hemos esforzado durante todo el año por sacar adelante leyes para ampliar la cohesión social y contribuir a la reactivación de la economía. Y el último esfuerzo ha llegado este miércoles, con la aprobación de los presupuestos de la Junta de Andalucía para 2011. Por decirlo brevemente, las cuentas aprobadas para la Administración Autonómica para el próximo año son las adecuadas para el momento actual: coherentes, realistas y comprometidas con la creación de empleo.
La Administración andaluza se ha marcado el objetivo de generar confianza social sin poner en riesgo la credibilidad de las cuentas. La ecuación no es fácil y en el debate parlamentario ha quedado claro que el PP no habría podido resolverla, por una simple razón: con menos ingresos, pretendían aumentar los gastos. ¿A quién esperan convencer? No debería extrañarnos, sin embargo, que al Partido Popular no le hayan gustado los presupuestos presentados por la Junta, ya que éstos se basan en la apuesta por la protección social y no por ese capitalismo salvaje que tanto gusta a la derecha. En el PSOE, ya lo hemos dicho en varias ocasiones, estamos convencidos de que la salida de la crisis será social o no será.
En el capítulo de ingresos, los presupuestos de la Junta para 2011 incluyen unas políticas fiscales progresistas y justas, en las que se contemplan más impuestos para los que más tienen. En cuanto a los gastos, los 31.682 millones que gestionará la Junta incluyen varias partidas muy importantes para la educación y la I+D+i. De cada 100 euros, 80 irán destinados a gasto social. Pero, además, este presupuesto recoge las herramientas necesarias para amortiguar los efectos de la crisis, apostando por la creación de empleo y por la puesta en marcha de un nuevo modelo económico más sano y sostenible. Tanto a la hora de presentar nuestras enmiendas como en el momento de las votaciones, los diputados andaluces del PSOE hemos actuado con responsabilidad. Se trataba de buscar el equilibrio, partiendo de la premisa de que no podemos hipotecar nuestro futuro ni poner en riesgo la credibilidad de nuestra economía. Otro de los aspectos de las cuentas que creo que merece la pena resaltar es su carácter municipalista. Con los presupuestos que hemos aprobado, en 2011 se duplicará la inversión en los ayuntamientos, lo que da muestras de la apuesta por los ayuntamientos que estamos realizando desde el PSOE. Estamos, en definitiva, ante unas cuentas austeras y veraces, con las que estoy convencido de que conseguiremos la confianza de los ciudadanos y de los mercados.
La Administración andaluza se ha marcado el objetivo de generar confianza social sin poner en riesgo la credibilidad de las cuentas. La ecuación no es fácil y en el debate parlamentario ha quedado claro que el PP no habría podido resolverla, por una simple razón: con menos ingresos, pretendían aumentar los gastos. ¿A quién esperan convencer? No debería extrañarnos, sin embargo, que al Partido Popular no le hayan gustado los presupuestos presentados por la Junta, ya que éstos se basan en la apuesta por la protección social y no por ese capitalismo salvaje que tanto gusta a la derecha. En el PSOE, ya lo hemos dicho en varias ocasiones, estamos convencidos de que la salida de la crisis será social o no será.
En el capítulo de ingresos, los presupuestos de la Junta para 2011 incluyen unas políticas fiscales progresistas y justas, en las que se contemplan más impuestos para los que más tienen. En cuanto a los gastos, los 31.682 millones que gestionará la Junta incluyen varias partidas muy importantes para la educación y la I+D+i. De cada 100 euros, 80 irán destinados a gasto social. Pero, además, este presupuesto recoge las herramientas necesarias para amortiguar los efectos de la crisis, apostando por la creación de empleo y por la puesta en marcha de un nuevo modelo económico más sano y sostenible. Tanto a la hora de presentar nuestras enmiendas como en el momento de las votaciones, los diputados andaluces del PSOE hemos actuado con responsabilidad. Se trataba de buscar el equilibrio, partiendo de la premisa de que no podemos hipotecar nuestro futuro ni poner en riesgo la credibilidad de nuestra economía. Otro de los aspectos de las cuentas que creo que merece la pena resaltar es su carácter municipalista. Con los presupuestos que hemos aprobado, en 2011 se duplicará la inversión en los ayuntamientos, lo que da muestras de la apuesta por los ayuntamientos que estamos realizando desde el PSOE. Estamos, en definitiva, ante unas cuentas austeras y veraces, con las que estoy convencido de que conseguiremos la confianza de los ciudadanos y de los mercados.
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