Belleza: solo para enamorados del Cabo de Gata (1)

José Antonio Martínez Soler
Presidente de la Junta Rectora del Cabo de Gata


Ayer me estrené como Presidente de la J. R. del Cabo de Gata y lancé un SOS para limpiar y no ensuciar más esta joya de la Naturaleza.

Intervención de José A. Martínez Soler, presidente de la Junta Rectora del Parque Natural Cabo de Gata-Níjar, en la sesión celebrada el 13 de diciembre de 2010 en Almería:

Mis primeras palabras ante esta Junta Rectora tienen que ser de agradecimiento al Consejo de Gobierno de la Junta de Andalucía, presidido por José Antonio Griñán, que me nombró para este cargo, al consejero de Medio Ambiente, que me propuso, y a los miembros de esta Junta Rectora, quienes –pese a no ser biólogo ni geógrafo- me incluyeron en la terna de candidatos. Gracias a todos ellos. Trataré de no defraudarles.

Doy doblemente las gracias al Consejero de Medio Ambiente, José Juan Díaz Trillo, por su presencia en esta reunión de la Junta Rectora y por sus palabras, que me animan a reforzar mi compromiso personal con la necesidad de conservar y mejorar esta joya de la naturaleza que es el Cabo de Gata; mi voluntad de entregarlo en mejores condiciones para las generaciones venideras; y también, por supuesto, mi compromiso decidido con un desarrollo equilibrado y armónico (económico, social y cultural) de los municipios afectados y bendecidos por el Parque Natural, que naturalmente tenga en cuenta los intereses legítimos de los ciudadanos que viven en los núcleos urbanos del Parque. No quiero que mi entusiasmo –motivado por mi amor al Parque- genere expectativas no realistas que, a la larga, puedan producir frustración.

Cuando el consejero Díaz Trillo me entregó este verano el mapa del Parque, como símbolo de mi nueva responsabilidad, en el acto oficial de toma de posesión como presidente de esta Junta Rectora, me emocioné como nunca pude imaginar. Allí estábamos, ambos en bañador, a la orilla del Mediterráneo, en la maravillosa playa de Las Amoladeras dentro del Parque Natural, dispuestos a liberar 80 tortugas bobas, que nacieron en las arenas de nuestro Parque, y que –como todos los almerienses errantes, como yo mismo- volverán al cabo de unos años a poner sus huevos en la misma tierra que las vio nacer.
Recuerdo sus palabras de entonces, que entroncan perfectamente con las que acaba de pronunciar hoy. Me nombraba presidente de esta Junta Rectora que definió –y muy bien- como Parlamento de la Naturaleza y me encargaba que velara por su conservación y desarrollo sostenible. El poeta –“Parlamento de la Naturaleza”, ¡qué bonita expresión!- se impone, a veces, al político.

Agradecí entonces y agradezco también ahora la oportunidad que el Gobierno de Andalucía –señor y gestor del Parque- me brinda para devolver a la tierra donde nací y crecí una parte –por mínima que sea- de la deuda que tengo con ella.

Esta pulsión que siento, por ser útil a los intereses generales y medioambientales de mis paisanos almerienses, me lleva a expresar aquí –a modo de moderada declaración de intenciones- las primeras ideas-fuerza que me gustaría compartir con mis colegas de esta Junta Rectora a quienes pido, desde ya, comprensión y ayuda para mejorarlas y llevarlas a cabo, si es posible, durante mi mandato.

Quiero basar mi Plan de Acción en tres pilares que considero fundamentales para la conservación y el desarrollo sostenible del Parque:

1) BELLEZA,

2) CULTURA y

3) PARTICIPACION.

1.- BELLEZA.

La belleza es uno de los principales activos del Cabo de Gata y, para ir directamente al grano, diré que tal belleza es absolutamente incompatible con la basura de origen humano que –sobre todo en verano- inunda algunos de sus parajes protegidos.
Querido Consejero y queridos colegas de la Junta Rectora: desde niño he recorrido y admirado muchos rincones bellísimos de nuestro Cabo de Gata. Jamás lo había visto tan lleno de porquerías y de basuras evitables como este verano. En mi llamada de alarma o de socorro anti-basura puede influir, quizás, el hecho de que ahora miro el Parque –escudriño el Parque- con otros ojos y otra responsabilidad, con mayor preocupación y mayor cariño si cabe. Y lamento no haberlo antes con la misma intensidad.

Pues bien, me siento incapaz de proyectar –como es mi deseo- una imagen positiva y atractiva del Parque, a los cuatro vientos, mientras no acabemos radicalmente, y con todos los medios a nuestro alcance, con esta invasión de basura que tanto debe avergonzarnos a todos los almerienses y a todos los andaluces. La limpieza del Parque –como nos ha dicho más de una vez el Consejero- es cosa de todos y a esa tarea convoco a todos los almerienses enamorados de este tesoro provincial que es el Cabo de Gata. Y, por esa labor, felicito a los miembros de ASOVAL (la Asociación de Voluntarios por Almería) y a su presidente, Nicolás Castillo, ya que dan un ejemplo espléndido y generoso recogiendo del suelo las basuras que otros ciudadanos, paisanos o forasteros, han ido tirando sin ningún pudor.

Como todos sabemos, cuanto mejor, más potente y más bella sea la imagen exterior que seamos capaces de proyectar del Cabo de Gata más protegido estará de cualquier eventual agresión. La buena imagen es, pues, garantía de protección. Por eso, pido ayuda especialmente a los niños, a los maestros y a los generosos voluntarios almerienses, seguramente mas sensibilizados que sus padres y abuelos con el Medio Ambiente, para que corrijan el comportamiento de esos adultos que dejan su basura en el Parque o la arrojan al mar desde los barcos y yates. “Tú la traes, tú te la llevas”, “No dejes huella”, “Tu basura va contigo” o “Basura cero” podrían ser lemas de nuestra campaña de limpieza.

Ese verano se han retirado de varias playas del Parque setenta toneladas de basura en seis semanas. Y los contenedores, grandes o pequeños, son reclamos alrededor de los cuales se extienden las basuras impunemente porque apenas hay multas relevantes para los infractores.

En el Punto 8 del Orden del Día seré más explicito al pedirles que apoyen mi propuesta de creación de un nuevo Grupo de Trabajo sobre “LIMPIEZA”, dentro de la Comisión correspondiente que podría ser, quizás, la de “Infraestructuras y Servicios”. Los resultados de este Grupo de Trabajo pueden servir de “revulsivo” y contribuir, sin duda, al “tirón de imagen” que pedía Joaquín Sánchez, el representante de Asempal, en la última Junta Rectora.

La limpieza es condición necesaria, aunque no suficiente, para garantizar la protección futura del Parque. Sin ella, estaremos matando la gallina de los huevos de oro de nuestra provincia pues la basura, esparcida descaradamente por mar y por tierra por seres humanos maleducados e insolidarios, es incompatible con la belleza del paisaje y con el orgullo de ser almerienses. (Continuará)

No hay comentarios:

Publicar un comentario