El AVE, la historia de nunca acabar

Eugenio Narbaiza
Periodista

Hemos venido del puente y otra vez parece que nos quieren contar la historia del nunca acabar con el AVE. En esta ocasión parece que el Subsecretario del Ministerio de Fomento, Jesús Miranda, nos quiere contar otra nueva historia relacionada con el tren soñado y que nunca llegará, puesto que es incierto que el AVE, ese tren que cubre trazados como Sevilla-Madrid o Madrid-Zaragoza-Barcelona, llegue a la capital de nuestra provincia, tal y como desde tiempos inmemoriales han venido prometiendo algunos políticos socialistas, sino que lo que realmente tendremos es un tren de altas prestaciones, que combine el tráfico de pasajeros con el de mercancías.

En esta ocasión, el Subsecretario de Fomento nos ha explicado algunas novedades respecto a un estudio que ya se presentó hace unos seis años, según el cual sabemos que en ir a Madrid se reducirá el tiempo de viaje de siete a tres horas y media, mientras que ir a Barcelona también tendrá un considerable recorte de tiempo, puesto que de doce horas se acortará el viaje en casi ocho, al tardarse apenas cuatro horas y cuarto.

Esto puede ser positivo, pero lo lógico que todos podemos pensar es ¿para cuándo disfrutaremos de este tren tan soñado que hará que Almeria salga del aislamiento? Pues según el subsecretario, no se sabe, porque no hay fecha concreta ni unos planes definidos, respecto a cuándo será el momento en el que ese tren entre por primera vez en la estación almeriense.

¿Es esto serio o es que estamos cerca de unas elecciones? Esta es la pregunta que cabe hacerse una vez más, porque no tiene sentido que un alto cargo del Ministerio de Fomento, el encargado de cerrar el desarrollo de las infraestructuras ferroviarias, venga a nuestra provincia a contarnos el cuento de siempre, porque determinados representantes políticos tienen que justificar ante los ciudadanos sempiternas promesas incumplidas, que nuevamente se reproducen ante la proximidad de unas elecciones y que nunca tienen ni el objetivo de cumplirse o la posibilidad de que puedan verse ejecutados a corto plazo, precisamente porque aquellos que hacen la promesa de que llega o llegará, nunca presionan para que el proyecto ferroviario que podría sacar a Almería del aislacionismo llegue de una vez a nuestra provincia.

¿Nos cree tontos el señor subsecretario? Como ciudadanos que pagamos nuestros impuestos, le exigimos que venga a contarnos la verdad, cuando tenga un proyecto definido, cuando sepa si para ir a Madrid pasaremos por Murcia, Albacete, Valencia o San Sebastian, o si para ir a Barcelona será preciso ir antes a Cádiz y Badajoz. Lo que no es lógico y es casi como para pedirle su dimisión, es que venga aquí sin nada concreto, comparezca por comparecer y nos cuente lo de siempre, es decir, humo sobre humo, sin tener nada definido ni saber cuándo disfrutaremos de dicho servicio.

Por eso, ya es hora que los ciudadanos almerienses preguntemos a algunos de nuestros representantes políticos, dígase Diego Asensio, representante del partido del gobierno y que tanto nos ha hablado de las ventajas del tren de alta velocidad, cuándo llegará a nuestra provincia y por qué se está tardando tanto en que llegue o si simplemente se está utilizando este tema como mero relleno de promesas electorales que se dicen y que luego se las lleva el viento. La sociedad de Almería debe tomar nota, debe tener en cuenta que lo prometido o se cumple o se castiga y ya es hora de que los almerienses demos una lección, porque en este caso se dice tantas veces que viene el lobo que, al final, todos estamos deseando que se cumpla la fábula y éste llegue, pero lamentablemente este lobo ferroviario no entra en nuestra ciudad, porque parece que no les da la gana a los de Madrid y los de aquí de su partido no pintan nada para presionar a los miembros del Ministerio que encabeza el ínclito Pepiño Blanco.