Julia Rojas
Presidenta de la Asociación de Comerciantes de Plaza Pavía
Ningún padre de familia que vende en el mercado de Plaza Pavía entendería que la corporación no aprobara ya su rehabilitación. Tras años de olvido, por fin verá la luz un proyecto realista que integra los intereses de nuestros comerciantes y nuestro querido barrio de Pescadería. Solo de esta forma, nuestra plaza continuará cumpliendo su función social, integradora y de punto de encuentro de nuestras gentes.
Por tanto, no podemos dejar que, en esta ocasión, el tren pase de largo y vuelva a repetirse la lamentable historia en que, por motivos políticos, se disiparon los 290.000 euros que la Junta de Andalucía había aportado para la ejecución de un proyecto de rehabilitación similar para nuestra plaza. No debemos, pues, resignarnos a su deterioro actual, basuras, suciedad, venta ilegal… no podemos continuar con el grave deterioro de las barracas y sin la regulación del mercado ambulante que tantos problemas nos ocasiona.
En un momento de crisis como el actual, es perentorio aprobar un proyecto realista, asumible económicamente y con el menor perjuicio posible durante su ejecución para la actividad comercial que se desarrolla. No queremos costosas e interminables obras faraónicas que nos harían perder de nuevo el tren de la esperanza. Nuestra plaza y nuestro barrio lo merecen. Por eso es muy importante que en esta ocasión no se pierda una vez más la oportunidad, y que la corporación apruebe con el mayor consenso posible su rehabilitación. Es de justicia
Por tanto, no podemos dejar que, en esta ocasión, el tren pase de largo y vuelva a repetirse la lamentable historia en que, por motivos políticos, se disiparon los 290.000 euros que la Junta de Andalucía había aportado para la ejecución de un proyecto de rehabilitación similar para nuestra plaza. No debemos, pues, resignarnos a su deterioro actual, basuras, suciedad, venta ilegal… no podemos continuar con el grave deterioro de las barracas y sin la regulación del mercado ambulante que tantos problemas nos ocasiona.
En un momento de crisis como el actual, es perentorio aprobar un proyecto realista, asumible económicamente y con el menor perjuicio posible durante su ejecución para la actividad comercial que se desarrolla. No queremos costosas e interminables obras faraónicas que nos harían perder de nuevo el tren de la esperanza. Nuestra plaza y nuestro barrio lo merecen. Por eso es muy importante que en esta ocasión no se pierda una vez más la oportunidad, y que la corporación apruebe con el mayor consenso posible su rehabilitación. Es de justicia
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