Fin de año

Antonio Fernández Gil "Kayros"
Periodista

En ‘El Gran Diseño’, libro de Stephen Hawking y Leonard Mlodinow, se cuenta la anécdota del Ayuntamiento de Monza (Italia), que prohibió introducir peces de colores en peceras redondeadas por miedo a que los animalitos tuvieran una imagen distorsionada de la realidad. Y comentan los autores: “Pero ¿cómo sabemos nosotros que tenemos la imagen, no contorsionada, de la realidad?”. La frase aparece aplicada al conocimiento del universo pero también vale para cuestiones menos profundas, por ejemplo, la política española.

Termina el año con una encuesta nada gloriosa para Zapatero. “El 75% de los almerienses -quizá más si la encuesta fuera nacional- no aprueba al actual presidente”. La derecha debe estar esponjándose de gusto, pues, como escribe Antonio Elorza, “cuando menos merece el PP llegar al poder, más cerca está de lograrlo”. No cabe duda que la táctica de focalizar todos los males de la patria en la persona de Zapatero está dando buenos resultados electorales.

No obstante, no debiéramos ser tan simplistas. A Azaña le endosaron no sólo los desastres de la República sino también los de la Guerra Civil. La Transición la entienden bastantes historiadores de la derecha como una obra personal de Adolfo Suárez sin pararse a pensar en el movimiento de fondo de profesores, estudiantes y obreros. A Zapatero le culpan de la crisis y de sus consecuencias sin pararse en el origen, desarrollo y amplitud de la misma. A mi juicio, su delito no puede llegar a tanto. No es tan importante Zapatero. La crisis es global y han tenido que hacer reajustes en Estados Unidos, Alemania, Inglaterra, Italia, Grecia, Portugal etcétera. Imposible que un solo hombre pueda encarnar todo el desorden capitalista y menos aún siendo socialista.

Pero la estrategia trituradora del PP tiene dos ruedas dentadas: una se llama rechazar cualquier reforma que anuncie un pequeño avance social al mismo tiempo que apoya a controladores y demás oficiantes del caos, y la otra hacer subir hacia la figura de Zapatero las paletadas de mierda que genera la prensa de derechas convirtiéndolo en Cascamorras nacional. Esta táctica quizá tenga algún día su contrapartida. Cuando gobierne Rajoy y tampoco se acabe el desempleo, aunque es seguro que habrá apoyo para gran capital, no faltarán críticos que pongan en evidencia su inutilidad manifiesta.
(Publicado en el diario La Voz de Almería)

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