Andrés García Lorca
Profesor de la UAL
Participaba el pasado fin de semana, en curso de enseñanzas propias de la Universidad de Almería, en el que se abordaba la temática de una de las políticas de convergencia de la Unión Europea, como es el "Desarrollo Rural," instrumento diseñado para hacer frente, entre otras cosas, a uno de los procesos territoriales mas preocupantes, como lo es el despoblamiento de los municipios rurales y de una forma mas concreta, de los pequeños municipios. Los asistentes, que cumplieron con un duro programa de trabajo, quedaban sorprendidos de la imaginación y de la capacidad de iniciativa de un municipio como Alboluduy, que con poco mas de seiscientos habitantes, ha realizado un esfuerzo de imaginación tan grande, como para tratar de frenar este proceso, que parece ineluctable, e intentar cambiar la tendencia demográfica existente.
Con los tiempos que corren y la ineficiencia que presenta mucha de la inversión pública en Andalucía, resulta muy reconfortante ver como se mejora substancialmente un territorio y como se abre camino en el esquema real de la sostenibilidad. La clave está, en que ha sido un modelo de gestión integrada municipal, una forma de hacer que el progreso avance en todos los sectores de la sociedad, sin exclusiones. Nos sorprendía, que un municipio con seiscientos habitantes tuviese una banda de música con mas de cincuenta músicos, unas escuelas deportivas funcionando con niños si no hay apenas niños censado en el padrón municipal, una guardería de las pocas que funcionan en los pueblos de la provincia. La explicación era simple, recuperar a los niños de los padres que se fueron del pueblo y dar vida aunque sea los fines de semana y en los días de ensayo.
Mejoras importantísimas de la red de riego de la vega, altísima calidad en las aguas potables de abastecimiento público, iniciativas de desarrollo de actividades empresariales a partir de la oferta de infraestructuras, recuperación de oficios y tradiciones…en definitiva, búsqueda de recurso y oferta de oportunidades que hagan atractivo y deseable el vivir en el pueblo. Esta realidad solo se puede interpretar en clave de equipo humano, y es que la realidad de Alboluduy es esa, una gestión municipal en manos de personas con formación y capacidad de liderazgo. Valga como dato decir, que el Alcalde de este pequeño municipio, Antonio Matarín; tiene el máximo grado en formación académica, es Doctor en Ciencias Ambientales e Ingeniero Técnico Agrícola, con una dilatada experiencia profesional pese a su juventud…Pero sobretodo un enamorado de su pueblo. Y eso es lo que necesitan nuestras ciudades y pueblos, dirigentes formados, con iniciativa y comprometidos con su ciudadanos.
Con los tiempos que corren y la ineficiencia que presenta mucha de la inversión pública en Andalucía, resulta muy reconfortante ver como se mejora substancialmente un territorio y como se abre camino en el esquema real de la sostenibilidad. La clave está, en que ha sido un modelo de gestión integrada municipal, una forma de hacer que el progreso avance en todos los sectores de la sociedad, sin exclusiones. Nos sorprendía, que un municipio con seiscientos habitantes tuviese una banda de música con mas de cincuenta músicos, unas escuelas deportivas funcionando con niños si no hay apenas niños censado en el padrón municipal, una guardería de las pocas que funcionan en los pueblos de la provincia. La explicación era simple, recuperar a los niños de los padres que se fueron del pueblo y dar vida aunque sea los fines de semana y en los días de ensayo.
Mejoras importantísimas de la red de riego de la vega, altísima calidad en las aguas potables de abastecimiento público, iniciativas de desarrollo de actividades empresariales a partir de la oferta de infraestructuras, recuperación de oficios y tradiciones…en definitiva, búsqueda de recurso y oferta de oportunidades que hagan atractivo y deseable el vivir en el pueblo. Esta realidad solo se puede interpretar en clave de equipo humano, y es que la realidad de Alboluduy es esa, una gestión municipal en manos de personas con formación y capacidad de liderazgo. Valga como dato decir, que el Alcalde de este pequeño municipio, Antonio Matarín; tiene el máximo grado en formación académica, es Doctor en Ciencias Ambientales e Ingeniero Técnico Agrícola, con una dilatada experiencia profesional pese a su juventud…Pero sobretodo un enamorado de su pueblo. Y eso es lo que necesitan nuestras ciudades y pueblos, dirigentes formados, con iniciativa y comprometidos con su ciudadanos.
(Publicado en Diario de Almería)
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