Emilio Ruiz
Director de La Cimbra
La encuesta del Instituto de Estudios Sociales Avanzados (IESA) -dependiente de la Junta de Andalucía, las Cajas de Ahorros y el CIS, y, por tanto, nada sospechosa de manipulación-, hecha pública la semana pasada, da tal revolcón a José Luis Rodríguez Zapatero que, si tuviéramos que adentrarnos en la reciente historia de España para encontrar una situación similar, habría que irse treinta años atrás, cuando Adolfo Suárez pasó del cielo al infierno en tan solo unos meses. El 68,3 % de los andaluces desaprueba la gestión del presidente. En Almería, el porcentaje sube un par de puntos. Si trasladáramos este estudio a nivel nacional, el porcentaje seguro que aumentaría, pues, como es sabido, el socialismo siempre ha tenido en Andalucía un predicamento mayor que en el resto de España.
Salvo error u omisión, las medidas más importantes que a día de hoy ha tomado Zapatero para contentar a los mercados y, de paso, aliviar las cuentas públicas se pueden resumir en diez: una, ha bajado un 5 % el sueldo de los funcionarios; dos, ha quitado el cheque-bebé; tres, ha congelado las pensiones; cuatro, ha subido dos puntos el IVA; cinco, ha quitado los 400 euros que nos deducíamos del IRPF; seis, ha eliminado la desgravación por vivienda habitual; siete, ha elevado el IRPF de las rentas más altas; ocho, ha subido los impuestos del alcohol y el tabaco; nueve, ha subido el impuesto del ahorro del 19 al 21 %, y diez, ha eliminado la prestación de los 426 euros a los parados de larga duración. Y aún queda la patata caliente de las pensiones.
¿Era necesario que, visto el panorama, se tomaran estas medidas? En mi humilde opinión, creo que la inmensa mayoría de los españoles creen que sí, que había que hacer esto. Esto, o algo que se le pareciese, que viene a ser lo mismo. ¿Entonces, por qué este recelo hacia Zapatero? La respuesta me la dio el otro día un exdiputado socialista por Almería:
“El guión nos exige nuevamente a los socialistas bailar con la más fea. Ya lo hemos tenido que hacer otras veces. Recordemos la reconversión industrial que tuvo que hacer Felipe González. Pero lo que no podemos admitir, y es lo que los españoles no aceptan, es que encabece el reparto quien está haciendo exactamente lo contrario de lo que prometió. Zapatero, unos meses después de las elecciones, se debería haber dirigido a la españoles: señores, la situación es ésta, para salir adelante hay que hacer esto, y como vosotros no me elegisteis a mi para esto, aquí está mi cargo a vuestra disposición. Si lo deseais, estoy a vuestra disposición para hacer las reformas, y si no lo deseais, tenéis la posibilidad de que sea otro quien las haga. Vuestra es la palabra”.
Pues palabra de santo.
tonto
ResponderEliminarNo siento estar incluido en ese 31,70% de los andaluces (españoles) que sí quieren a Zapatero. Adolfo Suárez un buen día se asomó a la "ventana" de nuestro televisor y nos dijo:"Me voy, ahí os quedáis". En su estenso dicurso no nos dijo porqué nos abandonaba. A los pocos días "un, afortunadamente frustrado Golpe de Estado", dejaba entrever "razones" de su -permítaseme calificar- cobarde comportamiento.
ResponderEliminarHoy, una crisis provocada por causas financieras "sospechosas de antidemocráticas", han forzado a todos los paises de Europa,encabezados por la economía alemana, cuyos ciudadanos confiesan sin rubor, mayoritariamente, que preferirían volver la "marco", a tomar medidas muy antipopulares, ningún presidente de gobierno ha dimitido que dimitir.Seguro que en sus programas electorales no estaban ninguna de las medidas a que se han visto obligados a tomar. ¿Porqué Zapatero sí tiene que dimitir? Pues porque el PP lo lleva pidiendo incansablemente, culpando demagógicamente a Zapatero de todo, que algo queda. Como sus políticos no han sido capaces de ganar unas elecciones con votos pues hay que aprovechar la crisis mundial para hacerse con el poder. Por cierto que ellos no han aportado ni una sola propuesta para decirnos cómo afrontarían la crisis. Ud., dice que está de acuerdo con las medidas tomadas. Yo pienso que tal vez se podían haber tomado otras, pero siempre impopulares. El oportunismo judicial, o de la Iglesia Católica (siempre con los ricos, - ellos son ricos-) los capitales que mantienen a la Banca, o los escandalosos sueldos y ganancias de los empresarios, los controladores, por ejemplo, etc. podían tal vez haberse tenido en cuenta para colaborar un poquito más. Estoy seguro de que si no se hizo es porque no se pudo. En su momento habrá elecciones. Pues dejemos al pueblo que hable en las urnas. Afortunadamente, aún estamos "en democracia". Gracias y perdón por extenderme tanto para expresar mi opinión.
A Juan Bueso:
ResponderEliminarHay que fastidiarse, hombre, pobrecito el Zparo