Juan Carlos Usero
Presidente de la Diputación de Almería
No es fácil escribir del dolor, y más de dolor tan propio y tan cercano como el que produce el fallecimiento de una hermana. Sin embargo, sé que debo hacerlo. Por mis sobrinas Ainara, de veinte años, y Tesi, de diecisiete, que con tanta entereza han vivido pese a su jovencísima edad la enfermedad de su madre, con una madurez que tantas veces han sabido ante ella sobreponer a su propio sufrimiento para no hacerla sufrir aún más. Por mi madre, Teresa, que también ha vivido cargada de entereza este episodio (como otros a lo largo de su vida) y que está igualmente destrozada, así como por la memoria de mi padre, Rafael, que tanto luchó, como mi madre, por sacarnos adelante.
Por mis hermanos Rafi, Manolo y Foti, destrozados por dentro como yo lo estoy; y por sus cuñadas Pepi (de quien Teresa decía que era "la hermana que nunca había tenido" y con la que ha compartido amistad desde mucho antes de convertirse en cuñadas), Rosa y Olga, que la han ayudado tanto en momentos tan difíciles; y por sus sobrinos Rafa, Álex y mi hijo Juan Carlos, que siempre ha sido para ella el tercero de sus propios hijos y que han hecho por ella y por sus primas cuanto han podido; y por Miguel Ángel, su ex-marido y padre de Ainara y Tesi, que se encuentra también roto. Y por el abuelo Manzano, para el que siempre será "su reina". Para toda la familia que quiso acompañarte, tus tías, tíos, primas y primos que han tenido en ti ese nexo de unión para que la familia estuviera siempre unida. Y para la legión de amigos que han disfrutado de ti, de tu vitalidad, durante toda tu vida. Y por mí mismo, que estoy ahora partido entre todo el dolor del mundo y los recuerdos de toda una vida.
Por mis hermanos Rafi, Manolo y Foti, destrozados por dentro como yo lo estoy; y por sus cuñadas Pepi (de quien Teresa decía que era "la hermana que nunca había tenido" y con la que ha compartido amistad desde mucho antes de convertirse en cuñadas), Rosa y Olga, que la han ayudado tanto en momentos tan difíciles; y por sus sobrinos Rafa, Álex y mi hijo Juan Carlos, que siempre ha sido para ella el tercero de sus propios hijos y que han hecho por ella y por sus primas cuanto han podido; y por Miguel Ángel, su ex-marido y padre de Ainara y Tesi, que se encuentra también roto. Y por el abuelo Manzano, para el que siempre será "su reina". Para toda la familia que quiso acompañarte, tus tías, tíos, primas y primos que han tenido en ti ese nexo de unión para que la familia estuviera siempre unida. Y para la legión de amigos que han disfrutado de ti, de tu vitalidad, durante toda tu vida. Y por mí mismo, que estoy ahora partido entre todo el dolor del mundo y los recuerdos de toda una vida.
Nos llevábamos un año Teresa y yo, luego éramos no sólo hermanos, existía entre nosotros la amistad más profunda, la complicidad vital de haber crecido día a día juntos.
Pero, sobre todo, por ella, Teresa, mi hermana, que era, ante todo, una luchadora, una incansable y generosa colaboradora en cuanto se le propusiera, desde la más cotidiana iniciativa familiar hasta las más ambiciosas metas, como demostró en su trabajo.
No es casualidad que la llenase tanto su responsabilidad como Coordinadora de Voluntariado de la Junta, un lugar desde el que podía alentar y favorecer el esfuerzo solidario en favor de los demás, muy especialmente de quienes más necesitaban de apoyo. O su paso por las delegaciones de Gobernación y Justicia e Igualdad y Bienestar Social de las que siempre guardó en grato recuerdo.
Abierta a todo el mundo, complaciente con todos, la vamos a echar mucho, muchísimo, de menos. Vamos a echar de menos su alegre entusiasmo para reunirnos (estaba siempre presta a hacerlo) y esa generosidad suya de la que hablaba, la que la ha llevado durante cuatro años y medio a vivir su dura, durísima enfermedad con toda la dignidad del mundo para que los de su alrededor sufriésemos lo menos posible. Sé que descansa en paz mi hermana. Se lo merece Teresa Usero.
Pero, sobre todo, por ella, Teresa, mi hermana, que era, ante todo, una luchadora, una incansable y generosa colaboradora en cuanto se le propusiera, desde la más cotidiana iniciativa familiar hasta las más ambiciosas metas, como demostró en su trabajo.
No es casualidad que la llenase tanto su responsabilidad como Coordinadora de Voluntariado de la Junta, un lugar desde el que podía alentar y favorecer el esfuerzo solidario en favor de los demás, muy especialmente de quienes más necesitaban de apoyo. O su paso por las delegaciones de Gobernación y Justicia e Igualdad y Bienestar Social de las que siempre guardó en grato recuerdo.
Abierta a todo el mundo, complaciente con todos, la vamos a echar mucho, muchísimo, de menos. Vamos a echar de menos su alegre entusiasmo para reunirnos (estaba siempre presta a hacerlo) y esa generosidad suya de la que hablaba, la que la ha llevado durante cuatro años y medio a vivir su dura, durísima enfermedad con toda la dignidad del mundo para que los de su alrededor sufriésemos lo menos posible. Sé que descansa en paz mi hermana. Se lo merece Teresa Usero.
Juan Carlos, es imposible leerte sin derramar lagrimas, yo que he tenido el placer de conocerla y conocerla aun más a través de su inseparable amiga Toñi, que cada vez que le preguntaba por ella, siempre habla maravillas, me transmitia un cariño especial. Dentro de lo tristeza que tenemos cuando nos dejan los seres queridos, lo bueno que queda es saber que siempe estan con nosotros y que nunca los olvidaremos. De todo corazon, estoy con todos vosotros. Besos. Luisi
ResponderEliminarLo siento tanto tanto, que cualquier cosa que diga se quedará siempre corta.
ResponderEliminarValiente, animosa, generosa y concienciada.
Mi más sentido pésame a la familia y, a la sociedad en general. Se ha ido una de las buenas de verdad.
Gloria, socia de Asociación Posidonia de Aguadulce
Como presidente de la asociación Posidonia de Aguadulce deseo expresar mi dolor por la pérdida de una gran persona y amiga. En Teresa Posidonia encontró un gran apoyo y, junto con ella, llevamos a cabo gestas tan importantes como el IV Mercadillo Solidario y el concierto benéfico HELP FOR HAITI. Siempre estuvo a nuestro lado y para nosotros su bello y reluciente corazón de voluntaria seguirá latiendo con fuerza para que no desfallezcamos en seguir con la tarea emprendida con ella.
ResponderEliminarUn abrazo Teresa
Ginés García
Sí, la echaremos de menos, porque personas como ella dejan un hueco grande. Siempre tan agradable, tan cercana y tan solidaria. Hasta siempre, Teresa.
ResponderEliminarPilar Barberá, de la asociación Posidonia de Aguadulce