El juguete en la infancia

Macarena Ruiz Esquinas

La Opinión de Almería

No existe juguete en el mundo que no introduzca al niño o niña en un mundo imaginario paralero al nuestro, el mundo real. Tienen la particularidad de llegar a él, sin la necesidad de hablar, ni ser humano, pero ellos sí lo escuchan hablar, moverse, le dan un nombre, unas características y pueden convertirse en diferentes personajes. ¿Quién no ha soñado con ser Spiderman alguna vez o con el mismo Superman?, o dibujar en el suelo con tizas de colores un objeto y adentrarte en él, o subirse a un caballito de madera y alejarse enseguida de esa habitación y vivir miles de aventuras. Si ellos quieren, pueden vivir con su juguete  en Almería y viajar con ellos fuera del planeta, como el planeta Marte, de Marte a Júpiter, de Júpiter a Saturno y después recorrer toda la galaxia conocida como Vía láctea, pueden hablar con él en otro idioma y compartir altos secretos, secretos que nadie puede saber excepto otros juguetes que logran conectar con él.

El juguete traspasa fronteras, galaxias, universos e idiomas, favorece la expresión y la comunicación. El niño o la niña establece un vínculo de comunicación con él y su mundo de fantasía. Fantasía que logra conseguir un proceso muy importante en el desarrollo del niño como es la socialización. Si no, observen jugar a los niños en espacios lúdicos., utilizando su primer juguete en compañía de otros niños. El juguete debe provocar tres cosas esenciales: diversión, una gran sonrisa y desarrollar la imaginación, ese es el juguete ideal. ¿Es importante la imaginación?. Sin lugar a dudas. Sí, recrear con la imaginación miles de historias es lo que genera el uso de un juguete, es más, ayuda a la expresión de las emociones como la alegría, la felicidad, el humor , el cariño y amor y a la vez a expresar emociones negativas guardadas en el interior, como la tristeza, hostilidad, ira, ansiedad…, el juguete estimula el desarrollo de la inteligencia emocional, y lo emocional repercute en lo cognitivo y en lo físico, de ahí que el juguete se convierta en un punto de unión entre la diversión y la pedagogía, el juguete favorece y estimula el ámbito sensorial, social y emocional del niño/a . ¡Y la creatividad ante todo!, quién sabe, si el simple trayecto que dibuja en el aire con un avión un niño o niña, no le hace ser en el futuro un aviador/a, o tocar un instrumento de percusión, le anima a crear sus propios ritmos y melodías con su propio cuerpo como los cantantes británicos “The Swingle Singers”!, la imaginación no tiene fin y su amiga la creatividad es su fiel compañera!. ¡Comienza la aventura con su primer juguete!.