Periodista de Ideal
Parece que nadie recordó a la concejala más joven de la Corporación que cuando se va a casa ajena hay que mostrar compostura por más que el anfitrión diga o despotrique. O se va con esa condición, o no se acude. Sus compañeros de Grupo lo tuvieron claro desde el principio y se quedaron fuera, en la puerta, apurando un cigarrillo o tomando un café en la esquina, como en esos bautizos, bodas o comuniones, ceremonias en las que el punto de reunión es la puerta de la iglesia. Sólo ella, como abanderada portadora del Pendón, penetró en la Santa Iglesia Catedral. Eso, Santa e Iglesia, no hay que olvidarlo. Y salió criticando las palabras del Obispo, palabras que se sabía de antemano que iba a pronunciar desde elpúlpito de su casa, la de Dios.
La concejala es joven y todavía poco curtida. No debe escandalizarse por lo que se dice, que cada cual es libre de decir lo que quiera siempre que se sea respetuoso en el decir. Vamos, que no insulte ni anime a que nos partamos la cara los unos a los otros. Ya aprenderá y si el año que viene sigue siendo la benjamín de la Corporación, que llegue a la puerta, introduzca el Pendón y luego decida si se queda custodiando el estandarte o se va de 'tapitas' mañaneras con sus compañeros.
(Publicado en Ideal)
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