Griñán, Usero y los demás

Rafael M. Martos

Director de Noticias de Almería

Una de las razones por las que Zapatero logró convertirse en secretario general del PSOE fue -según los zapaterólogos- que todos los sectores del partido creyeron que sería una marioneta a la que podrían manejar, pero el tiempo ha demostrado que no ha sido así... e incluso que quizá esa posibilidad hubiera sido mejor para todos (para los socialistas y para los ciudadanos españoles en general). El caso es que, llegado a la Moncloa, los barones caen en desgracia -desgracia que para sí querrían muchos, pero desgracia al fin y al cabo es no lograr aquello que quieres, aunque obtengas prebendas sustanciosas a cambio de tu frustración- y son nombrados ministros, vicepresidentes, secretarios... en fin, son movidos y removidos con el fin de no hacer sombra a ZP, quien prefiere rodearse de ciegos para erigirse en polifemo sin sombra posible.

La elección de José Antonio Griñán ("llamadme Pepe") como sucesor a título de presidente de la Junta de Andalucía de Manuel Chaves, también vino inspirada entre otros motivos por su no adscripción a ninguna de las familias del socialismo andaluz. Así, Chaves pensaba que gracias a esa debilidad podría controlarle desde Madrid, mientras que los que se quedaban aquí -Pizarro, Soler y demás- confiaban en esa misma circunstancia para sus propios fines.

El caso es que Pepegriñán se revela contra todos e intenta poner cierto orden en el cortijo, que es lo que hacen los hijos de los señoritos cuando heredan y quieren romper con los viejos usos.

Pero la cosa se complica demasiado y todo el mundo ya le señala con el dedo como responsable de los malos augurios electorales del PSOE en Andalucía, ignorando en el análisis -¿análisis?, ¿quién dijo análisis?- que por muy mal que lo esté haciendo Griñán, Chaves lo hizo mucho peor y durante más tiempo. Y que si el franquismo no pudo sobrevivir a Franco a pesar de tenerlo todo atado y bien atado, no es muy consecuente pensar que el chavismo pueda sobrevivir a Chaves, sobre todo cuando hay una alternativa clara y seria.

Ahora dicen en el PSOE que Griñán es quien tiene la culpa de la venta que le lleva el PP en Andalucía... amos... qué...

Juan Carlos Usero fue puesto en la presidencia de la Diputación por esa camarilla que forman Martín Soler y Diego Asensio junto a Juan Antonio Segura Vizcaíno (¿ande andará?) en esa misma confianza de poder ser una persona controlable. Así le hicieron tragar con el PAL, con los asesores, con una detrás de otra, y bueno, como tragaba, pues estupendo para todos.

Cuando es designado candidato a la Alcaldía de la capital, lo es precisamente como persona "de compromiso" ya que sin duda estaba muy ligado a Soler/Asensio (y JASV, que siempre estaba tras él en los plenos mirando por el resquicio de la puerta) y era considerado de los suyos... y hasta los otros le consideraban de esos, pero al final alguien le susurró al capataz "llámale, verás como viene". Y entonces Usero fue. Y los otros, los que eran suyos ya no lo eran tanto, pero como le conocían, pues pensaron "oye, si llega el caso, pues lo llamamos y que haga memoria".

Este caso, que no es único en el PSOE, ni tampoco en la política almeriense en general, donde los mediocres son quienes crecen con más facilidad -o a las pruebas de la situación de la provincia de Almería me remito- está apuntando a Usero como el líder para la regeneración del socialismo almeriense. Así es visto al menos por muchos socialistas, de esos que estaban ansiosos por cambiar lo que había, lo que les estaba llevando al desastre en el que están instalados.

Usero es percibido por muchos de esos socialistas como una persona que apunta lejos, que tiene el apoyo de Griñán y de su aparato (¿pero tiene aparato Griñán, con perdón?), y eso sin lugar a dudas a él le beneficia. Lo que pasa es que eso no cuela entre los más viejos del páramo socialista, tampoco entre quienes están realmente convencidos de que el PSOE no debe aferrarse al poder que aún tiene, sino prepararse para recuperarlo ante la evidencia de que lo va a perder.

Pero sobre todo, habrá que estar atentos -muy atentos- a qué pasará con Griñán tras las municipales, hacia donde se encamina Zapatero sobre esas mismas fechas... porque quizá el griñanismo haya sido solo un espejismo, y Usero también.
(noticiasdealmeria.com)