Kandinsky and Sedano: The art of imagination

Macarena Ruiz Esquinas

La Opinión de Almería

Locura por pintar o locura en la forma de pintar. Los cuadros de Sedano reflejan mucho más, y es el espíritu creativo de Kandinsky. No porque sigue el fiel reflejo de su obra sino porque tiene algo que inspira emoción, se puede pensar, aquí no hay nada, más que una mezcla de trazos sin forma alguna que no reflejan nada. Kandinsky no pintaba para mostrar la realidad que veía, sino, al contrario, para reflejar su propia realidad y su propia imaginación. Él, no quería saber pintar un sol tal y como es, o una luna o una cara humana a la perfección, para eso ya están la fotografía, los dibujantes o los pintores realistas. No tenía el mayor interés en nada, su centro de atención era su cerebro y lo que este le dictaba que pintara. Y se ayudaba de la Música en su proceso creativo y la artista Sedano actúa de manera similar, admirando también la obra de Miró, Dalí, Picasso…



Los que no se quedaron

Me centraré en la una de las obras de Manuela Sedano, con el título Mi ángel. Como primer plano tenemos la figura principal, que es un ángel, cuya silueta se percibe sólo la forma, ya que sólo está trazado el contorno. En la esquina del lado izquierdo hay una figura secundaria con forma de sirena que atraviesa al ángel, con un instrumento musical, objeto mágico por el cual se comunica con él. En la cola de la sirena hay un objeto con forma de vasija por el cual salen dos grandes trazos que recuerdan al agua, esta agua se transforma y se vuelve un fino velo de seda. En esa parte del velo se oculta la forma  de una cara. Al lado de esta cara hay otros elementos, que parecen ser peces de colores, uno más grande que otro. Y todo envuelto en colores fríos: azul cobalto, agua marina, verdes y todos mezclados y unidos al blanco…y algún otro color cálido que transciende, como el marrón, ocre… Da la impresión de que todo está rodeado de agua, en el fondo del océano para ser más precisos. Este cuadro es muy emotivo y las emociones vienen y van en el agua, allí el ángel, con su corona y grandes alas, protege a la sirena, a las personas, a los peces... y a todos. A la vez en una de las alas hay una cara dibujada con la emoción de preocupación, que recuerda a los dibujos de Picasso. ¿Qué se puede venir a la mente al verlo? Agua, movimiento y búsqueda de comunicación con alguien al que no vemos, pero está ahí. Esta es una de tantas percepciones que se pueden tener.

Tiene obras de una gran composición cromática y de diferentes temáticas, como la obra de Falla, donde la figura principal es un torero, Sedimentos, homenaje a la formación del planeta tierra, Destilando... todas expuestas en la biblioteca Villaespesa hasta el ocho de Enero de 2011.

Kandinsky y Sedano tienen muchos puntos de unión en la pintura, y el mejor de ellos es que no piensan en el qué dirán a la hora de pintar. El mismo Kandinsky en sus frases célebres decía: “No hay ningún deber en el arte porque el arte es libre”. Y también coinciden en otra idea, y es en desarrollar la imaginación de todo aquel que quiera disfrutar viendo sus cuadros, puesto que son muy imaginativos. Kandinsky sí que tenía más colores cálidos y vivos en sus obras, más luces y las formas geométricas mejor definidas, los cuadros poseen más luz. Sedano utiliza más colores más fríos y menos luz  y dentro del abstracto es más abstracta aún..., pero es más fantástica. La fantasía es su definición.

El vídeo musical de los Beatles Lucy in the sky with diamonds puede  recordar al estilo surrealista de Sedano. Esta artista sí promete un futuro más internacional que nacional -por qué, por ejemplo, en países como Inglaterra sí valoran más la fantasía-.

“El arte abstracto se encuentra en un mundo nuevo, que superficialmente no tiene nada que ver con la realidad, y que está muy cerca del mundo real. Wassily Vasílievich Kandinsky (pintor ruso).