Iván Gómez
Periodista
Lo de Huércal de Almería ha sido un paso más en la grave crisis que atraviesa un partido que no acaba de levantar cabeza en la provincia desde que en verano de 2002 fue desbancado Enrique de Amo como coordinador provincial mientras estaba de viaje y catorce concejales se pasaron al grupo mixto. La aciaga gestión de una dirección impasible, alejada de los ciudadanos y su realidad, ha permitido perder el baluarte de sus políticas en la provincia: el Ayuntamiento de Huércal de Almería. Es hasta cierto punto lógico que un partido que cuenta con medio centenar de alcaldías y un centenar de concejales descuide la supervisión de algunas de ellas, pero cómo ha podido ocurrir en una formación que cuenta con sólo 21 ediles y dos alcaldías más (Alcolea y Velefique) desde las municipales de 2007. Según argumenta la dirección provincial de la formación “es coherente que el alcalde, Juan Ibáñez, se marche de IU si no comparte su política”. Pero, ¿quién puso a ese señor que no está de acuerdo con sus principios al frente del Ayuntamiento de Huércal? ¿prefieren que mantenga la nefasta gestión económica de la anterior alcaldesa? Los ideales hay que aparcarlos en determinadas ocasiones y aplicar el sentido común a la hacienda local, sobre todo en los tiempos de crisis que corren en los últimos años.
A solo unos meses de las elecciones resulta evidente que los pocos que siguen remando en el barco comunista de la provincia deberían reflexionar y llevar a cabo una profunda renovación del partido. No basta con incorporar caras jóvenes a unas listas que, lo digan o no las encuestas, van a recibir un apoyo minoritario en las urnas (1 ó 2 concejales en Almería y poco más). Sin entrar a valorar el liderazgo de IU a nivel nacional o regional, queda claro que en la provincia de Almería se debería optar por una regeneración que permita a sus militantes y afiliados volver a confiar e ilusionarse con el proyecto político de izquierdas y superar de una vez por todas la crisis interna que aún sigue latiendo en el corazón de los más melancólicos que, desgraciadamente para los gestores actuales, son mayoría.
Para ser periodista deberías informarte e informar mejor a tus lectores:
ResponderEliminar1º Izquierda Unida, no es un partido, es un movimiento político y social.
2º¿Usted no mira las encuestas o no las entiende?. No paramos de crecer como usted evidencia con las caras nuevas a las que hace referencia. Todo esto siendo Izquierda Unida la fuerza política mas castigada por este sistema poco democrático y sin medios de comunicación a nuestro servicio.
3º De la gestión de su amigo Enrique de Amo como coordinador provincial solamente conozco su interés por recoger firmas poco antes de las elecciones.
4º Que para usted sea baluarte Huercal de Almería no significa que las políticas municipales se decidan a nivel provincial.
5º Si los ciudadanos pudiesen participar en las políticas municipales y ejerciesen de supervisores no pasaría lo que pasa en los ayuntamientos. Además, ¿donde están los alcaldes o concejales corruptos de Izquierda Unida?.
Para concluir tanto Izquierda Unida como el Partido Comunista hoy por hoy podemos presumir de haber estado y estar siempre junto a la clase trabajadora. Sin más, queda invitado a conocernos mejor en nuestras próximas asambleas.
Esto es un art. de opinión Fernando. Y las opiniones hay que respetarlas, tal vez esto es lo que falta en este partido, respeto. Lo triste de todo esto es que ha pasado y muy poca gente de IU habla tranquila y transparentemente sobre el tema. ¿Porqué no aprovechas y nos explicais a los ciudadanos que ha ocurrido?
ResponderEliminarNota: Estoy muy de acuerdo con lo que habla Ivan sobre el descuido de IU, es intolerable.