Miguel Martín
Redactor de Teleprensa
La lista de Schindler fue la única tabla de salvación de un millar de judíos polacos. Formar parte de ella, ser uno de los elegidos del empresario alemán significaba vivir y escapar al exterminio racial. Supongo que aquellos que tuviesen conocimiento de la actividad de Oskar Schindler hubiesen dado todo lo que tuviesen y más a cambio de ser incluidos en este documento.
Sin unas connotaciones de tintes tan dramáticos, anoche vivimos en Almería la pugna de aquellos que también querían ser incluidos en una lista, en este caso la de Juan Carlos Usero, el ínclito candidato socialista a la alcaldía de Almería. Un fin tal vez no tan noble como el de los judíos que ansiaban respirar un día más, pero objetivo a fin de cuentas.
Nunca, como de costumbre, sabremos todo lo que pasó entre las paredes de la sede socialista de la calle Horno, y posteriormente de la Biblioteca Villaespesa, donde el PSOE de Almería celebró la asamblea que finalmente aprobó por la mínima la propuesta de Usero; aunque podemos intuir que el proceso no fue amable ni sencillo. No pudo serlo porque las dos convocatorias se hicieron eternas; porque fue necesaria una segunda vuelta de votaciones, dado que no se había logrado la mayoría absoluta precisa para refrendar la lista de Usero (conocida como #listausero en Twitter, por cierto). Movimientos arriba y abajo, borradores, tachones, nombres escritos a lápiz y con la goma de borrar a mano… Había que contentar a todos los grupos presentes en el PSOE, una tarea ardua y difícil, y contar con el beneplácito de todos los militantes, algo aún más complicado.
La pregunta que a mí me surge es por qué sólo fueron a votar algo más de 200 personas de los 1.200 militantes socialistas de la capital, que tras el cierre de puertas efectuado después de la primera votación se vieron reducidos a unos 86. Asimismo, puede uno plantearse por qué a la salida no se vio la cara a ningún miembro de la ejecutiva provincial, más allá de aquellos cuyo nombre aparecía reflejado en el dichoso y tan traído DIN A4. Usero aseguraba a su salida que había apostado por un perfil de gente joven y preparada, que había contado con el tejido asociativo y vecinal y había reconocido el trabajo de parte de los concejales actuales (a pesar de que sólo tres aparte de él repiten). A mí, la candidatura no me convence en exceso, más cuando las expectativas son las que son.
Sin unas connotaciones de tintes tan dramáticos, anoche vivimos en Almería la pugna de aquellos que también querían ser incluidos en una lista, en este caso la de Juan Carlos Usero, el ínclito candidato socialista a la alcaldía de Almería. Un fin tal vez no tan noble como el de los judíos que ansiaban respirar un día más, pero objetivo a fin de cuentas.
Nunca, como de costumbre, sabremos todo lo que pasó entre las paredes de la sede socialista de la calle Horno, y posteriormente de la Biblioteca Villaespesa, donde el PSOE de Almería celebró la asamblea que finalmente aprobó por la mínima la propuesta de Usero; aunque podemos intuir que el proceso no fue amable ni sencillo. No pudo serlo porque las dos convocatorias se hicieron eternas; porque fue necesaria una segunda vuelta de votaciones, dado que no se había logrado la mayoría absoluta precisa para refrendar la lista de Usero (conocida como #listausero en Twitter, por cierto). Movimientos arriba y abajo, borradores, tachones, nombres escritos a lápiz y con la goma de borrar a mano… Había que contentar a todos los grupos presentes en el PSOE, una tarea ardua y difícil, y contar con el beneplácito de todos los militantes, algo aún más complicado.
La pregunta que a mí me surge es por qué sólo fueron a votar algo más de 200 personas de los 1.200 militantes socialistas de la capital, que tras el cierre de puertas efectuado después de la primera votación se vieron reducidos a unos 86. Asimismo, puede uno plantearse por qué a la salida no se vio la cara a ningún miembro de la ejecutiva provincial, más allá de aquellos cuyo nombre aparecía reflejado en el dichoso y tan traído DIN A4. Usero aseguraba a su salida que había apostado por un perfil de gente joven y preparada, que había contado con el tejido asociativo y vecinal y había reconocido el trabajo de parte de los concejales actuales (a pesar de que sólo tres aparte de él repiten). A mí, la candidatura no me convence en exceso, más cuando las expectativas son las que son.
Claro que Usero irá a por todas, lo único que faltaba era que no lo hiciese, pero cuando las encuestas te dan sólo nueve ediles, hace falta gente con tirón, con capacidad para arrastrar con ellos el voto de los ciudadanos. ¿Son estos ‘judíos polacos’ los adecuados para dicha tarea? Habrá que verlo y lo haremos pronto, mayo está a la vuelta de la esquina.
Por supuesto, no puedo dejar de hablar de la segunda lista protagonista del día de ayer, la del Partido Popular; aunque para ser más concretos, hace falta hablar de GIAL, cuya desaparición (cual fecha de caducidad) ya ha sido señalada para el próximo 13 de junio, cuando se formen las nuevas corporaciones locales. Ayer, la Junta Directiva del partido fundado por Juan Megino dijo sí de nuevo a los populares: Sí al acuerdo de integración, sí a la disolución de GIAL, que, no obstante, sería funcionando y trabajando bajo esas siglas hasta que llegue su San Antón en junio. Menos mal que las hogueras de San Juan estarán a la vuelta de la esquina, porque habrá mucho que quemar para entonces.
Megino se mostro, otra vez, triste por la extinción de su criatura, algo que no contenta a todos los miembros de GIAL, con el alcalde de Partaloa a la cabeza, que hicieron constar su postura durante la reunión del órgano máximo del partido. Se siente, ya no hay vuelta atrás, aunque al menos nadie está obligado a militar en el Partido Popular si así lo desea. Megino, por cierto, será uno de los que no vuelva al que fue su hogar.
En una tarde, dos de las incógnitas de las municipales se han visto despejadas ¿cuál será la siguiente? No sé, pero yo espero que en breve se haya creado una nueva lista de seguimiento en Twitter en el que el tema sea #listaluisro.
Por supuesto, no puedo dejar de hablar de la segunda lista protagonista del día de ayer, la del Partido Popular; aunque para ser más concretos, hace falta hablar de GIAL, cuya desaparición (cual fecha de caducidad) ya ha sido señalada para el próximo 13 de junio, cuando se formen las nuevas corporaciones locales. Ayer, la Junta Directiva del partido fundado por Juan Megino dijo sí de nuevo a los populares: Sí al acuerdo de integración, sí a la disolución de GIAL, que, no obstante, sería funcionando y trabajando bajo esas siglas hasta que llegue su San Antón en junio. Menos mal que las hogueras de San Juan estarán a la vuelta de la esquina, porque habrá mucho que quemar para entonces.
Megino se mostro, otra vez, triste por la extinción de su criatura, algo que no contenta a todos los miembros de GIAL, con el alcalde de Partaloa a la cabeza, que hicieron constar su postura durante la reunión del órgano máximo del partido. Se siente, ya no hay vuelta atrás, aunque al menos nadie está obligado a militar en el Partido Popular si así lo desea. Megino, por cierto, será uno de los que no vuelva al que fue su hogar.
En una tarde, dos de las incógnitas de las municipales se han visto despejadas ¿cuál será la siguiente? No sé, pero yo espero que en breve se haya creado una nueva lista de seguimiento en Twitter en el que el tema sea #listaluisro.
(teleprensa.es)
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