La venta de Rambla Morales

Juan Torrijos

Periodista

El próximo día quince de este mes de enero una nueva asamblea puede poner algo de orden en la procelosa vida de la Comunidad de Regantes Rambla Morales. Camino llevamos de no saber quién y cómo se ha cargado una aventura que se nos vendió como un avance importante para la agricultura almeriense. ¡Menuda aventura! Digamos que para algunos ha debido ser generosa, ya que dineros a manos llenas llegaron de las administraciones para costear la misma, y unos años después comprobamos que se debe tres veces lo que costó la desaladora, ¡tres veces!, que ésta ya no funciona (pobrecilla) y que sobre los bolsillos de los agricultores (siempre los mismos) pende la deuda y un futuro embargo sobre sus tierras, haciendas y familias. Y lo peor: seguimos sin saber quién y cómo ha conseguido el fracaso que acumula la aventura del agua en Rambla Morales.

Si Acuamed, haciendo un favor con el dinero de todos los españoles, compra la desaladora está haciendo (y lo sabe) un negocio ruinoso, por lo que entiendo que las verguenzas de algún político pueden andar por detrás y hay que salvarle las mismas. No se entiende de otra manera que Acuamed tire treinta o cuarenta millones de euros al cubo de la basura. Y eso lo hace con el dinero que sale de nuestros bolsillos. Verguenza debería darles. ¿No les dará? ¿Y qué hacen entonces los agricultores? De eso se aprovechan. ¿Cómo es posible que se vayan de rositas los que se han aprovechado de una operación que fue muy rentable en su contratación y sus comisiones? ¿Cómo es posible que no se hable de gente metida en el Acebuche por lo que se podría denominar una estafa a cientos de agricultores?

Ahora ya sabemos que la justicia tiene sus ojos sobre algunos de los presuntos inocentes sobre la trama.

(lavozdealmeria.com)