Javier Salvador
Director de Teleprensa
Esto de las listas de los partidos políticos a las elecciones municipales deja mucho tonto al descubierto. Si me permiten tomo como referencia el PSOE de Almería, que es el ejemplo más cercano que tengo, pero cambien el nombre de los oficialistas y críticos de cada una de sus localidades o provincias y verán como la ecuación es la misma y, por tanto, tiene los mismos resultados. Claro está, que aunque el PP acentúe el tema de los tontos del PSOE, que no se despisten mucho, porque en su democrático sistema de elección de listas, que es algo así como un ¡por cojones y lo que diga yo! también puede haber sorpresas este año, ya que no es el partido fuerte y unido de antaño.
Y les explico. En el PSOE de Almería hay un candidato, Juan Carlos Usero. Será mejor o peor político, pero de él todos resaltan dos virtudes, una que es un buen gestor y la otra que es un buen tipo. Que le falte más o menos tiempo de cocción es a gusto del cocinero, pero los ingredientes los lleva. En un principio no era él la persona que se perfilaba, pero tras el congreso extraordinario andaluz en el que José Antonio Griñán tomó la riendas de Andalucía todo se precipitó, pero no por adquirir velocidad, sino por caer en un precipicio. Así, los oficialistas se quedaron solos frente a los críticos o nonistas, que estaban compuestos por algunos residentes del cementerio de elefantes y artistas que querían un minuto de gloria. Los nonistas decían que tenían el apoyo de Pepe Griñán -compadreos que se usan para aumentar la sensación de cercanía- y vendían el mensaje de la muerte anunciada de los oficialistas, es decir, los puestos ahí por el congreso provincial. Los nonistas vendían a los cuatro vientos que apoyaban a Juan Carlos Usero, que por otro lado es un tipo que ha crecido políticamente de la mano de los oficialistas, y de hecho es presidente de la Diputación Provincial de Almería. Pero mira por donde, justo el día que había que votar la lista definitiva de las municipales esos nuevos amigos le dan la espalda, le votan en contra y los oficialistas tienen que acudir al rescate.
Lo gracioso de todo esto es que, 24 horas después, cuando el sector crítico se sabe muerto, se reúne en los alrededores de la galería de los artistas para hacer el papel de tonto herido con risilla nerviosa y jactarse de que controlan el 50% de la agrupación local, feudo del candidato a la alcaldía, y mantienen que éste ha salido porque ellos no apretaron demasiado, que fueron sólo con lo puesto, cuando la realidad es otra muy distinta. El PSOE de Almería tiene unos 1200 afiliados con derecho a voto pero sólo 200 acudieron a ejercer ese derecho.
Y les explico. En el PSOE de Almería hay un candidato, Juan Carlos Usero. Será mejor o peor político, pero de él todos resaltan dos virtudes, una que es un buen gestor y la otra que es un buen tipo. Que le falte más o menos tiempo de cocción es a gusto del cocinero, pero los ingredientes los lleva. En un principio no era él la persona que se perfilaba, pero tras el congreso extraordinario andaluz en el que José Antonio Griñán tomó la riendas de Andalucía todo se precipitó, pero no por adquirir velocidad, sino por caer en un precipicio. Así, los oficialistas se quedaron solos frente a los críticos o nonistas, que estaban compuestos por algunos residentes del cementerio de elefantes y artistas que querían un minuto de gloria. Los nonistas decían que tenían el apoyo de Pepe Griñán -compadreos que se usan para aumentar la sensación de cercanía- y vendían el mensaje de la muerte anunciada de los oficialistas, es decir, los puestos ahí por el congreso provincial. Los nonistas vendían a los cuatro vientos que apoyaban a Juan Carlos Usero, que por otro lado es un tipo que ha crecido políticamente de la mano de los oficialistas, y de hecho es presidente de la Diputación Provincial de Almería. Pero mira por donde, justo el día que había que votar la lista definitiva de las municipales esos nuevos amigos le dan la espalda, le votan en contra y los oficialistas tienen que acudir al rescate.
Lo gracioso de todo esto es que, 24 horas después, cuando el sector crítico se sabe muerto, se reúne en los alrededores de la galería de los artistas para hacer el papel de tonto herido con risilla nerviosa y jactarse de que controlan el 50% de la agrupación local, feudo del candidato a la alcaldía, y mantienen que éste ha salido porque ellos no apretaron demasiado, que fueron sólo con lo puesto, cuando la realidad es otra muy distinta. El PSOE de Almería tiene unos 1200 afiliados con derecho a voto pero sólo 200 acudieron a ejercer ese derecho.
Es decir, un pequeño detalle que debe preocupar a unos y otros.
Ahora mismo hay dudas de todo tipo, como por ejemplo, si Griñán apoyaba a los nonistas hay que preguntarse si no estaba en la maniobra de dejar en la cuneta la lista del candidato. Pero no es así, todos lo saben y la realidad es bien sencilla.
El PSOE de Almería ha permitido que un mini grupo de fantasmas políticos les desestabilice tanto que hasta le podían haber dado un disgusto en la elección de la lista a las municipales.
Pese a todo, los temporales pasan. Pueden acabar con la arboladura del barco, provocar vías de agua, pero nada que una tripulación no sepa arreglar al mismo tiempo que curan sus propias heridas. Y para ello tienen que entender una cosa muy clara, que no es el momento de creer que las encuestas no están tan mal porque sólo dan dos concejales menos y centrar la lucha en estar entre los nueve primeros, sino que es la hora de buscar la fórmula de recuperar esos dos que se caen porque no se los gana la competencia, sino que los han perdido ellos.
Las crisis económicas, el paro y todas esas macro cuestiones ya no son excusa para que los partidos tengan unas expectativas u otras, porque éstas son elecciones municipales y no se le vota a Zapatero o Rubalcaba frente a Rajoy, sino a Usero frente a Comendador. Y ojo, que a este último ahora le toca apear de su lista los que no le caen bien, y también eso traerá sus líos.
Ahora mismo hay dudas de todo tipo, como por ejemplo, si Griñán apoyaba a los nonistas hay que preguntarse si no estaba en la maniobra de dejar en la cuneta la lista del candidato. Pero no es así, todos lo saben y la realidad es bien sencilla.
El PSOE de Almería ha permitido que un mini grupo de fantasmas políticos les desestabilice tanto que hasta le podían haber dado un disgusto en la elección de la lista a las municipales.
Pese a todo, los temporales pasan. Pueden acabar con la arboladura del barco, provocar vías de agua, pero nada que una tripulación no sepa arreglar al mismo tiempo que curan sus propias heridas. Y para ello tienen que entender una cosa muy clara, que no es el momento de creer que las encuestas no están tan mal porque sólo dan dos concejales menos y centrar la lucha en estar entre los nueve primeros, sino que es la hora de buscar la fórmula de recuperar esos dos que se caen porque no se los gana la competencia, sino que los han perdido ellos.
Las crisis económicas, el paro y todas esas macro cuestiones ya no son excusa para que los partidos tengan unas expectativas u otras, porque éstas son elecciones municipales y no se le vota a Zapatero o Rubalcaba frente a Rajoy, sino a Usero frente a Comendador. Y ojo, que a este último ahora le toca apear de su lista los que no le caen bien, y también eso traerá sus líos.
(teleprensa.es)
No hay comentarios:
Publicar un comentario