Macarena Ruiz Esquinas
Esta semana, dentro de las actuaciones preparadas por la Asociación Cultural Los Banderines del Zaguán, presentada por Julio Béjar, contó con la actuación de Raquel Rodríguez, banderín 71. En la actualidad Raquel vive y escribe en Las Negras, lugar mágico y don de imaginación, que duerme en el encantador Parque Natural Cabo de Gata.
En el recital tuvieron encuentro fotografía y poesía de la autora, creaciones de sus diferentes libros como son: Puta y atea, Sin, De los errores no se aprende, El mundo está lleno de moscas, El animal que me habita y Made in Hong Kong, de los que ella misma es editora, conocida con el nombre de Ediciones RaRo.
¿Qué decir de Raquel? Como ella misma comentó al público, la poesía es el monstruo que me alimenta. Escucharla recitar fue como un baile, ver pasar cada fotografía como un vals de imágenes y sonidos vestidos de palabras. Y escuchar la voz de una niña, dulce y suave que recordaba con admiración a su abuela, la que motivó que se convirtiera en escritora, al regalarle su primera máquina de escribir cuando al principio quería tocar el piano acabó tocando los sonidos de su corazón y su alma expresados en palabras. Este fue el hilo conductor del relato que dio el broche final al recital.
Ahora, esas bellas partituras dictadas de su interior y del mundo exterior que la envuelve tienen cuerpo de mujer, es su instrumento musical, sensible y real como es la poesía.
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