Javier Aureliano García
Secretario Provincial del PP
Concluye el paréntesis navideño y volvemos a la cruda realidad del día a día que, en Almería, se traduce en el comienzo del nuevo año con casi 70.000 parados, que superarían los cien mil si nos atenemos a la Encuesta de Población Activa, y más de 4.000 empresas destruidas desde que comenzara una crisis que Zapatero tardó año y medio en reconocer y que pretende solventar a golpe de improvisación con más recortes sociales, subida de impuestos e incremento de los precios.
Almería está sufriendo con singular crudeza la consecuencias de un gobierno noqueado y sin rumbo, pero si algo sabemos hacer bien los almerienses cuando las circunstancias vienen mal dadas es levantar la cabeza y mirar de frente a la realidad. “Si uno se cae, se levanta inmediatamente y sigue adelante”, decía el que fuera histórico líder de Comisiones Obreras, Marcelino Camacho. Y eso es lo que hemos hecho los almerienses a lo largo de nuestra historia cuando hemos tropezado o nos han hecho tropezar: levantarnos y seguir adelante.
Nunca nos hemos resignado a asumir el papel secundario que el PSOE se empeñaba en darnos y nuestra voluntad y capacidad emprendedora nos convirtieron en una provincia moderna y dinámica cuya evolución era analizada y estudiada con interés y, por qué no decirlo, también con asombro, fuera de nuestras fronteras provinciales, regionales e incluso nacionales.
Y si lo hemos hecho antes lo volveremos a hacer ahora pese a la crisis y a un gobierno autocomplaciente, sin fuelle y sin credibilidad. Estoy convencido de que Almería puede mirar al futuro con confianza. Tenemos recursos humanos, tenemos buenos emprendedores, tenemos ideas y tenemos la fuerza suficiente para construir una nueva era de desarrollo, crecimiento y prosperidad porque no nos resignamos a la decadencia.
Lo único que nos falta es un gobierno que transmita confianza y un presidente que aporte sentido común al timón de este gran país que se llama España. Quien se ha convertido en parte del problema no puede ser ahora parte de la solución. Por eso, es fundamental que cuanto antes haya un cambio político con dirigentes que devuelvan el optimismo con medidas económicas, sociales y políticas que sean fruto de la sensatez y no de la improvisación.
Como ha dicho Mariano Rajoy, “es el momento de afrontar el futuro con altura de miras y no podemos permitirnos que 2011 sea, otra vez, un año perdido”. El Partido Popular va a apoyar, como ya hemos hecho, todo lo que sea bueno para el interés general de los españoles y de los almerienses. Y no les quepa la menor duda de que estaremos a la altura de las circunstancias.
Almería está sufriendo con singular crudeza la consecuencias de un gobierno noqueado y sin rumbo, pero si algo sabemos hacer bien los almerienses cuando las circunstancias vienen mal dadas es levantar la cabeza y mirar de frente a la realidad. “Si uno se cae, se levanta inmediatamente y sigue adelante”, decía el que fuera histórico líder de Comisiones Obreras, Marcelino Camacho. Y eso es lo que hemos hecho los almerienses a lo largo de nuestra historia cuando hemos tropezado o nos han hecho tropezar: levantarnos y seguir adelante.
Nunca nos hemos resignado a asumir el papel secundario que el PSOE se empeñaba en darnos y nuestra voluntad y capacidad emprendedora nos convirtieron en una provincia moderna y dinámica cuya evolución era analizada y estudiada con interés y, por qué no decirlo, también con asombro, fuera de nuestras fronteras provinciales, regionales e incluso nacionales.
Y si lo hemos hecho antes lo volveremos a hacer ahora pese a la crisis y a un gobierno autocomplaciente, sin fuelle y sin credibilidad. Estoy convencido de que Almería puede mirar al futuro con confianza. Tenemos recursos humanos, tenemos buenos emprendedores, tenemos ideas y tenemos la fuerza suficiente para construir una nueva era de desarrollo, crecimiento y prosperidad porque no nos resignamos a la decadencia.
Lo único que nos falta es un gobierno que transmita confianza y un presidente que aporte sentido común al timón de este gran país que se llama España. Quien se ha convertido en parte del problema no puede ser ahora parte de la solución. Por eso, es fundamental que cuanto antes haya un cambio político con dirigentes que devuelvan el optimismo con medidas económicas, sociales y políticas que sean fruto de la sensatez y no de la improvisación.
Como ha dicho Mariano Rajoy, “es el momento de afrontar el futuro con altura de miras y no podemos permitirnos que 2011 sea, otra vez, un año perdido”. El Partido Popular va a apoyar, como ya hemos hecho, todo lo que sea bueno para el interés general de los españoles y de los almerienses. Y no les quepa la menor duda de que estaremos a la altura de las circunstancias.
No hay comentarios:
Publicar un comentario