Francisco Vargas
Presidente de Asaja
A pesar de la buena noticia de la detención “in fraganti” de dos presuntos ladrones esta misma semana, la sensación de indefensión ante la actuación de quienes viven de estas actuaciones no decae. Cada vez son más frecuentes los pequeños robos, incluso a plena luz del día, tanto en explotaciones, como en los vehículos de empresarios y trabajadores. Y es que estamos en una situación en la que se roba todo lo susceptible de ser revendido posteriormente: productos, animales, transformadores, maquinaria de cualquier tipo, cables y enseres en las viviendas y vehículos cercanos a las explotaciones agrícolas.
Estos “pequeños atracos” se producen a cualquier hora del día. Por este motivo Asaja pide tanto a los agricultores como a los trabajadores de las fincas que extremen las precauciones y no dejen a la vista objetos o material, ni en las explotaciones, ni en los coches. El daño que ocasionan estos amantes de lo ajeno es mayor que lo que sustraen, por eso hay que seguir poniéndoles las cosas difíciles y evitar riesgos innecesarios.
Ni siquiera la reforma del Código Penal (que contempla la creación de un registro de faltas único para toda España y un endurecimiento de las penas por reincidencia) ha servido para disminuir la inseguridad. Los agricultores siguen padeciendo a diario robos y destrozos en las explotaciones.
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