Luis Rogelio Rodríguez-Comendador Pérez
Alcalde de Almería
La tradicional Romería a Torregarcía pone fin a las fiestas navideñas en Almería, que este año han perdido ese desmesurado carácter consumista de años atrás y han recuperado su perfil más familiar, transformando el desbocado despilfarro de los últimos tiempos en una sobriedad más acorde con la esencia de estas fechas. Quizá no sirva de consuelo, pero en estos momentos de penuria económica no está de más recuperar aquellos valores del ser humano que han estado arrinconados en los días de vino y rosas.
Transcurrido el paréntesis navideño, volvemos a la dura realidad del día a día, especialmente difícil para los 69.493 almerienses que despidieron el año en el paro, y la ciudad recupera el pulso habitual para afrontar un 2011 especialmente intenso en el que vamos a visualizar en toda su extensión los cambios realizados durante los últimos años de gestión municipal y que van a permitir seguir dinamizando la capital, apostando por un desarrollo urbano equilibrado y sostenible que invierte en la creación de equipamientos de calidad al servicio de los vecinos, que son los protagonistas de su ciudad.
La urbanización de la Nacional 340, el nuevo cuartel de la Policía Local, la Casa del Cine, el desdoblamiento de la N 344, el Mercado Central, el tanque de tormentas de Villablanca, los nuevos aparcamientos subterráneos y su urbanización en superficie, la macro rotonda del Cable Inglés, el fin del ruinoso edificio del 18 de Julio o la mejora del entorno del Centro Andaluz de la Fotografía y del Cuartel de la Misericordia, en pleno Centro Histórico, son algunas de las obras que dibujarán una nueva Almería, más moderna, humana y habitable.
La reciente inauguración de un hotel con encanto, baños árabes y vinatería en la Plaza Vieja, que prácticamente coincide en el tiempo con la aprobación municipal de los pliegos de condiciones que regirán la licitación de la concesión de otros tres locales en los soportales de la Casa Consistorial que serán destinados a zonas de ocio, va a contribuir a la recuperación de este espacio como centro de actividad administrativa, social y cultural de la capital.
Aquí se ubicará también el Centro de Interpretación Patrimonial de la Ciudad, que se enmarca en las actuaciones previstas dentro del Plan Urban, y ya lleva varios meses funcionando la Oficina Municipal de Turismo, con lo que poco a poco nuestra plaza mayor se está convirtiendo en uno de los ejes sobre los que pivota la actividad de la ciudad, al estilo de las plazas mayores de todas las ciudades españolas. Ya sólo hace falta que la Junta tenga a bien iniciar la segunda fase de la rehabilitación de la Casa Consistorial para cerrar el círculo.
Estas actuaciones, junto a otras como la peatonalización de calles o la mejora de la movilidad urbana y la permanente labor que estamos realizando en todos los barrios, forman parte del camino que nos marcamos hace casi ocho años cuando llegamos a la Alcaldía y el que queremos seguir para continuar transformando Almería. Y con este bagaje y nuevos objetivos nos presentaremos el 22 de mayo ante los almerienses.
No me olvido, por supuesto, de algo fundamental en la transformación urbanística del municipio, como es el soterramiento de las vías del tren, pero esto ya no depende exclusivamente del Ayuntamiento. Ahora mismo, estamos pendientes de que el Ministerio de Fomento resuelva las alegaciones al Estudio Informativo y, desde luego, mi deber, y así lo haré, es exigir el cumplimiento de los plazos y compromisos establecidos en esta y en otras actuaciones fundamentales, como la llegada del AVE, la prolongación de la A 92 hasta la capital, la rehabilitación del Cable Inglés o la construcción del materno infantil.
Queremos seguir haciendo ciudad, desde la austeridad, pero con un espíritu de rigor y eficiencia en el gasto público, para alcanzar nuevas metas de prosperidad, bienestar social y calidad de vida de los vecinos de Almería. Queremos, en definitiva, continuar construyendo una ciudad de y para las personas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario