Francisco José López Hernández
Centro Democrático Liberal
Un día, el 28 de Febrero del año 1980, el pueblo andaluz, no conforme con el estancamiento provocado por largos años de sometimiento, de miseria, de analfabetismo de atraso social, concluyó, gracias a su referéndum estatutario, su revolución pacifica. Andalucía ambicionaba no quedar rezagada en una España que había iniciado, gracias a nuestra joven democracia, el camino hacia el cambio que reconocía privilegios de autogobierno a territorios, también hasta hace poco sometidos a aquel ''una, grande y libre'' del régimen dictatorial.
Aquella revolución pacifica trataba de conseguir que Andalucía dejara de ser una sociedad olvidada y abandonada a su suerte. Los andaluces, ambiciosos e inconformistas, reclamaron el enganche a una nueva realidad de progreso e igualdad social entre los pueblos de España. El tren se puso en marcha y el vagón de Andalucía fue el eslabón que otros territorios utilizaron para concluir en el actual estado de las autonomías. Por ello, aquel 28-F no es solo una fecha de celebración para los andaluces, es además una fecha a tener en cuenta en el estado español. Aquel día, los andaluces, inconformistas y ambiciosos, cambiaron la historia que unos pocos nos trataron de imponer.
Nos cuesta imaginar cuál seria la realidad actual de España sin aquel 28-F. Si bien ahora aun se habla de territorios de primera y territorios de segunda, muy posiblemente sin aquel histórico logro los territorios de segunda lo serian ahora de tercera. Fue aquella Andalucía ambiciosa el eje vertebrador de una España más solidaria entre los territorios y pueblos de España.
Negar los cambios sociales y económicos que en nuestra comunidad se han producido desde entonces sería negar la evidencia, si bien, al igual que entonces, Andalucía, fiel a aquel espíritu del 28-F, debe seguir siendo una comunidad de hombres y mujeres inconformistas y ambiciosos. No hemos de consentir desigualdades entre territorios dentro de nuestra comunidad ni entre los pueblos de España. Andalucía es sinónimo de convivencia, de solidaridad y de progreso.
El camino tan solo ha comenzado, miramos con orgullo nuestro pasado y debemos con ambición enfrentarnos al futuro. Es necesario reforzar nuestro papel en el mundo.
La carencia de alternancia al frente de la Junta de Andalucía ha provocado también estancamiento y acomodo de quienes ejercen la hegemonía. Del mismo modo, la actuación de las fuerzas mayoritarias, que anteponen los intereses partidistas a los intereses generales utilizando la demagogia y el enfrentamiento, derivando en un desprestigio de la clase política en nuestra comunidad, incapaz de mostrarse como reflejo de la sociedad.
Desde Centro Democrático Liberal (CDL) nos comprometemos a trabajar por la llegada de una alternativa política de centro social, progresista, alejada de los intereses partidistas y personalistas y las políticas neo-liberales que además fuerce el debate dentro de las formaciones tradicionales... por un compromiso con la realidad social y económica de Andalucía. Creemos en la Andalucía inconformista y ambiciosa, una Andalucía por sí, España y la Humanidad.
Suerte, es necesario algo así, deseo creer en ustedes con todas mis ganas, yo, y miles de personas..espero sigan trabajando en ese inconformismo y no olvidarnos que Andalucía son 8 provincias.
ResponderEliminarun saludo