4,2 millones de parados y ZP sin irse

Eugenio Gonzálvez

Alcalde de Gádor y Senador

 

Si hay algo que he aprendido en mis 24 años en la vida política es que la casualidad no existe en materia de economía y menos de empleo. Y es que la economía responde siempre a los estímulos que producen las medidas y decisiones adoptadas por los gobernantes. Tampoco es fruto de la casualidad que durante los dos últimos años el paro haya aumentado a un ritmo vertiginoso, sino que es debido a la ausencia de políticas activas de empleo y a la tardanza e improvisación de este Gobierno. Y es que, han vuelto a salir a la luz las cifras del Servicio Público Estatal de Empleo y, por desgracia, han vuelto a arrojar un balance más que negativo. El mes de enero en España se volvió a destruir empleo y 130.930 personas se incorporaron a la 'lista negra' del paro, que ya supera los 4,2 millones. En España ya hay más de 1.300.000 familias con todos sus miembros en paro.

Tras haber analizado las cifras sobre empleo, me ha sorprendido el mero hecho de que en las tres comunidades autónomas gobernadas desde su inicio por el PSOE es en las que más ha aumentado el paro en los últimos meses y, sobretodo, en enero. En Extremadura este mes de enero ha crecido el paro la mitad de lo que creció durante todo el pasado año. Sin embargo, en Castilla La Mancha han sido 7.459 personas las que se han incorporado a la cola del paro. Pero si hay un caso que llama la atención es el de Andalucía, donde el paro roza el millón de personas y donde este mes hay 26.622 andaluces parados más. ¿Será casualidad? No. Paro es sinónimo de gobierno socialista.

Los españoles queremos hechos y no palabras y estamos convencidos de que la salida de la crisis pasa, de forma obligada, por la creación de empleo y no por los recortes sociales que día a día se imponen. Que no nos engañen, que ni las reuniones ni los falsos pactos de estado (ya que no cuentan con la oposición) van a sacarnos de la crisis. Si de verdad se quiere mejorar las políticas sociales hay que crear empleo; si se quiere garantizar las pensiones hay que reducir el número de parados y si queremos asegurar el futuro de los jóvenes hay que dejar de destruir empleos.

La lamentable situación por la que pasan los 1,3 millones de familias que no perciben un solo euro de ingresos, los casi cinco millones de parados, los funcionarios que han visto recortados sus sueldos, los pensionistas que han visto congelados sus ingresos y los miles de pequeños empresarios que han tenido que echar el cierre desde hace ya casi dos años, han hastiado a la sociedad española, a la que no le faltan razones para estar triste. Y esa tristeza no desaparecerá hasta que se les devuelvan dos derechos de los que se les ha privado: el empleo y el bienestar. Y éstos no llegarán sin un cambio de ciclo. ZP ya es pasado y los españoles merecen un futuro mejor con un cambio de Gobierno.