Miguel Ángel Blanco Martín
Periodista
Artículo publicado el 25 de febrero de 1981 en IDEAL-Almería, tras el intento de golpe de Estado del 23-F
Vaya horas, qué día, la sensación de importancia, todo el mundo almeriense, aquí en el Sur, con las ansias de la libertad, con la necesidad de conocer qué pasaba, antes y después. Las anotaciones son breves y concisas:
-Noche del lunes. Sobre las diez menos veinte de la noche, un grupo de informadores salen de las redacciones de IDEAL y Radio Almería, donde dos policías nacionales acaban de ser relevados en su vigilancia. Por la calle, mucho silencio, poca gente. Un encuentro con personas conocidas. ¿Qué sabemos? Impresión preocupada. “Es muy lamentable todo esto, se lo digo yo que además soy militar”.
-Alguien comenta la sensación de impotencia. Cómo se imaginarán en Madrid que estamos en el Sur, ¿piensan en alguien en estos momentos?
-La noche almeriense esta vez ha roto sus citas, sus posiciones y los lugares comunes. La imagen televisiva y las emisoras radiofónicas se mantienen alerta, aunque Radio Popular cierra la emisora a la hora normal, lo cual no deja de ser significativo, mientras que Radio Almería y Radio Juventud mantienen sus respectivas conexiones durante toda la noche.
-Radio Juventud recibe unas llamadas anónimas ordenando que se difunda música militar y nada más. Pero el director no atiende a esas ‘órdenes’, consulta al gobernador civil, que envía protección policial a la emisora. En Radio Almería, nada anormal. La protección aquí termina hacia las dos de la tarde.
-En el Barrio de Pescadería se viven horas de control popular de las calles, aparecen algunas octavillas condenatorias de los hechos de Madrid, suscritas por las Plataformas de Lucha Obrera. El Barrio de Pescadería siempre ha tenido un protagonismo vecinal colectivo muy significativo.
-Dicen que se han visto algunos grupos de gentes con cadenas por el Paseo y que se han dirigido hacia la Plaza de Toros. No pasa nada y desaparecen.
-Todos los hogares almerienses están en preocupación lógica. Pero donde más preocupación existe es en las casas de las familias de Nono Amate, el reciente diputado socialista, y de Alfonso Soler Turmo. La mujer de Alfonso Soler no puede ponerse al teléfono, “está bañando a los niños”, aunque esa explicación suena más bien a pretexto. Una hermana es quien habla y manifiesta su preocupación “por Alfonso y por España”. La esposa de Nono Amate, Antonia Fortes Sevilla, responde con reservas a las preguntas de este periodista, sobre su situación, sus inquietudes y temores. Después, en la casa del periodista se reciben varias llamadas telefónicas: “Oye, Miguel Ángel, ¿has sido tú quien ha llamado a la mujer de Nono?” “Sí, yo he sido”. “Menos mal, porque no teníamos seguridad de que era un periodista y pensábamos en algún tipo de intento de…” Hay muchos nervios. Dicen que la sede del Movimiento Comunista de Andalucía (MCA) ha sido desalojada rápidamente por sus ocupantes ante las primeras noticias, de forma que se dejaron la puerta abierta. Algunos dirigentes de grupos extraparlamentarios de izquierda “se han perdido de Almería”. El gobernador civil habla tranquilamente por Radio Juventud informando de las medidas oficiales.
-Llamadas por teléfono al Gran Hotel Almería, donde se hospeda el capitán general de la región. Hablamos con el director José Tara. Al final podemos comprobar que el capitán general regresa a Granada. Los actos del Campamento para el martes han sido suspendidos o aplazados.
-Las calles de Almería, el martes, eran un continuo ir y venir de gentes. Los kioscos de prensa reciben ediciones especiales. Pero todavía hay quien solo se interesa por comprar un periódico deportivo o una revista de crucigramas. Alguien vuelve al medio de la prensa , después de tiempo de no leer un periódico. “¿Me da usted El Imparcial?”. “Lo siento, señor -dice el quiosquero-, pero ese periódico hace ya tiempo que ha dejado de publicarse”. “Bueno, pues déme usted otro, a ver si nos enteramos de lo que pasa”.
-El aparato de radio se convirtió en el instrumento ‘best seller’ de la comunicación aunque todos mantienen la expectativa de ver cómo saldrán las cosas en televisión.
-Se reciben llamadas telefónicas en la Redacción. “Aquí UGT, Nono Amate llega esta noche en el avión. A ver si podéis ir al aeropuerto, enviad también al fotógrafo”. Mientras tanto, José María Granados y Pepe Mullor salen a la calle. En el Gobierno Civil se reciben visitas de representantes de los partidos. En el Ayuntamiento, el alcalde ejerce también su mandato y prácticamente está reunido el Pleno en sesión extraordinaria.
-Llama por teléfono Bartolomé Zamora. Ya todo ha acabado, en principio. “Espero que esto se aclarará del todo. Hemos vivido unas jornadas con preocupación e indignación”, dice. Y también señala que “hay que asentar el sistema contra estos energúmenos, enemigos de la democracia”.
-Y Almería, en el Sur, es como si no pasara el tiempo, con la música, la novia de la libertad, la democracia permanentemente en el horizonte.
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