Juan Torrijos
Periodista
Dos grandes ayuntamientos de la provincia gobernados por el Partido Popular, Almería y Roquetas de Mar, están estudiando la forma y manera de rebajar el canon que pagan por la limpieza y recogida de basura en sus municipios. ¿Nos rebajarán el recibo a los vecinos? No se ha conocido aún lo que quiere arañar Gabriel Amat, pero se rumorea que Luis Rogelio intenta que sean más de tres millones de euros anuales. Unos quinientos millones de pesetas al año.
Temo que hasta que no pasen las próximas municipales (22 de mayo) no vamos a ver sobre nuestras calles las repercusiónes que puedan tener estas rebajas que se persiguen por los primeros ediles. Uno de los datos de la capital apunta a que se quiere suprimir la limpieza de diez de los catorce días festivos que se vienen haciendo, así como la reducción de zonas a limpiar los domingos. Vamos a esperar a que se nos informe desde el área de don Esteban Rodríguez de los cambios previstos y del futuro ahorro. Pero lo evidente es que si la capital le dio la concesión al pliego más caro de los tres presentados, lo sería pensando en que era el mejor servicio para la ciudad y para los ciudadanos. Si ahora lo tienen que cambiar tendría que explicar el señor Rodríguez dónde se equivocó, y no me creo lo de la crisis, porque no es nada barato el recibo que pagan los almerienses por éste servicio, dejó de serlo hace bastante tiempo.
Lo lamentable de la situación es que si la ciudad no está todo lo limpia que desearíamos, con los recortes que se preparan la cosa puede empeorar, ¿o no, don Esteban? Nuestros políticos se creían los reyes del mambo y la música se les acabó. Ahora están en medio de la pista, con miles de ojos sobre ellos, pendientes de unas decisiones que siempre, siempre, pagan nuestros bolsillos. ¡Políticos!
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