El delegado del Algarrobico

Iván Gómez
Periodista

Después de 28 años como alcalde, siete mandatos sólo interrumpidos durante unos meses para cumplir una inhabilitación a la que fue condenado por el Supremo hasta ser posteriormente indultado por el Consejo de Ministros, Cristóbal Fernández dejará de estar al frente del Ayuntamiento de Carboneras. La decisión le llega porque quiere emprender nuevos proyectos y la dirección del PSOE de Almería ya tiene uno en mente: la Delegación Provincial de Turismo, Comercio y Deporte. La marcha de Esperanza Pérez a Níjar como candidata socialista para derribar al popular Antonio Jesús Rodríguez deja una vacante que se le quiere asignar al alcalde de Carboneras.

Cristóbal Fernández asegura que no se marcha por cansancio, pero han sido muchas las polémicas en las que se ha visto envuelto después de más de media vida en la política. Es más, su gestión para muchos se limita a un enclave: el paraje del Algarrobico. La fallida construcción de un macrohotel en pleno parque natural le situó durante años como enemigo público del Gobierno, sobre todo a raíz de la brutal campaña iniciada por la que era su amiga y entonces ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona. Los grupos ecologistas de todo el país lo ascendieron en la lista negra de alcaldes, pero Cristóbal Fernández siguió defendiendo en todo momento la legalidad de un hotel porque entendía que era lo mejor para su pueblo.

Años de duras críticas dentro y fuera de su partido y procesos judiciales, como su inhabilitación por un delito electoral y otras condenas por injuriar y calumniar a un funcionario (militante de IU) y a un magistrado que dictó sentencia en su contra, le han llevado a dejar el sillón de alcalde buscando otras áreas de actividad posiblemente en la administración pública. Además, la inquietud de no saber si los vecinos de Carboneras respaldarían nuevamente su gestión, a la que le dieron mayoría absoulta en mayo de 2007, también ha pesado en una persona que no sabe lo que es la derrota electoral. Ahora confía en que el Ejecutivo de Griñán acepte la propuesta de la dirección provincial socialista y tenga la oportunidad de dar el salto a la Delegación de Turismo, Comercio y Deporte. De momento se desconoce si cuenta con el respaldo del líder del socialismo andaluz, pero pronto se despejará la incógnita porque llegará el relevo de Esperanza Pérez y también el de la joven Yolanda Callejón en la Delegación de Cultura porque se marcha forzosamente como candidata del PSOE en Dalías.

Dos nuevos movimientos de fichas en una Junta de Andalucía que a lo largo de la última legislatura nos ha acostumbrado a un permanente y peligroso -para el partido- baile de delegados en nuestra provincia. Cristóbal Fernández suena en principio para el departamento de Turismo, pero podría recalar en la Delegación de Cultura. Lo que sí está claro es que el delegado del Algarrobico cambiará Carboneras por la capital.

PD: Una treintena de activistas de Greenpeace han sido llamados a declarar en los próximos días en diferentes juzgados de España por cubrir el hotel del Algarrobico con una gran lona verde (haciéndolo desaparecer simbólicamente) en febrero de 2009. La organización ecologista desconoce quién es el denunciante. ¿Será el Ayuntamiento de Carboneras o Azata del Sol?
(http://blogs.grupojoly.com/ciudadano-a/)

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