El puente de Pescadería han mandado pintarlo

Laura R. Carretero

Candidata de UPD a la alcaldía de Almería

No hace tanto que los vecinos de Pescadería demandaban un paso hacia la dársena pesquera, al objeto de no poner en peligro sus vidas al cruzar la nacional 340. Fruto de sus demandas fue construido y, desde entonces, ha servido como soporte de carteles anunciando acontecimientos públicos y privados; ahora una feria de muestras, ahora el anuncio de la boda de “Inma y Julián”, ahora el de Huelga General. Pero lo cierto es que debe ser el puente menos usado del mundo. Animo a que alguien suba esta consideración al libro Guiness.

Hace un par de semanas hice un llamamiento para que el ayuntamiento considerase su mal estado y actuase en consecuencia, pero mi sorpresa ha sido mayúscula cuando el otro día encuentro que lo han pintado sin haber entrado en la consideración de que:

a) Tiene varios peldaños rotos, lo que dificulta y pone en peligro cualquier transito.

b) Tiene varios tramos sin protecciones verticales (los barrotes verticales han desaparecido, es un decir), lo que permitiría la caída libre desde cierta altura a niños o adolescentes que pasaran por él.

c) Tiene carcomidos los agarres con la estructura de hormigón. Esto puede provocar que la baranda de protección y la persona que en ella se apoye terminen en el suelo, bien sobre la acera o directamente en la carretera nacional 340.

d) Las estructuras que soportan el puente se encuentran deterioradas; la armadura de esta ha quedado al aire y el hormigón ha reventado.

e) Los pintores han dejado el lugar lleno de pintura, el suelo, la acera, etc.

Hace unos meses un periodista preguntó a mi compañero Jose Luis Raya por cuáles son las aspiraciones de UPD. Contestó que el objetivo fundamental es conseguir que los ciudadanos de Almería se sintieran seguros y felices con nuestra ciudad. Esto es lo que han olvidado nuestros políticos en el ayuntamiento y la oposición, dedicados a no sé qué elevadas aspiraciones que olvidan que la gente debe y tiene que sentirse segura y que ellos tienen responsabilidad en este sentido. No solo cómo vamos a soterrar el ferrocarril o a cuántos asesores necesitamos este año, cuánto me voy a gastar para que mi foto salga en el periódico “El Mundo” o en “La Voz de Almería”, o qué tengo que pintar, plantar o limpiar para que la gente nos vote.

Es más, ¿cómo el Sr. Rodriguez Comendador es capaz de proponer a los vecinos de Almería una ITV de los edificios y las viviendas -que, sin duda, contribuirá a mejorar la seguridad de estos, pero que será un costo para los vecinos y motivo de denuncia o coacción si no cumplen con lo que se les imponga- y no es capaz de ver las deficiencias de un elemento de accesibilidad que puede causar daños gravísimos a las personas?

Hace unos días me comentaban que habían puesto a un agricultor una multa porque la escalera que utilizaba, para subir al invernadero, tenia los peldaños un poco más grandes que como indicaba la norma (menos de 2 cm. más grandes). Si el inspector que puso la multa viese la escalera del puente de Pescadería denunciaría las once deficiencias que tiene y multaría al ayuntamiento, aunque lo lógico sería que multase la negligencia del Sr. Rodríguez Comendador, que, después de anunciado, no actuara sino para pintar el puente.

Si las medidas de prevención las tenemos que cumplir todos los trabajadores bajo pena de sanción y multa ¿quién multa al Ayuntamiento?

Sr. alcalde, bloquee usted el acceso del citado puente. ¡Ya! Y pida disculpas por no haberlo hecho antes.