El tranvía, un futuro soñado para Almería

Pedro Mena Enciso

Profesor de Historia

Cuando sueño me imagino una ciudad transitable, fluida, sin agobios de tráfico, con menos contaminación, sin atascos y, en definitiva, más humana. Pues bien, a todos estos objetivos contribuye una solución de otro tiempo que se ha convertido en la opción del futuro si es que pretendemos vivir en una Almería más dinámica y más humana porque mientras los atascos crecen a diario en nuestras calles, vale la pena preguntarse cuánto tiempo tardará Almería en subirse al tranvía de modernidad que recorre España de punta a punta. Recuerdo aquel día de Abril de 2008 cuando el Alcalde daba a conocer el proyecto elaborado por la empresa Acciona (que construyó y explota el moderno tranvía de Murcia) para poner en funcionamiento la primera línea tranviaria en Almería. En dicho estudio, entre otros aspectos puramente técnicos, se hablaba del coste (entre 70 y 100 millones de euros) y del recorrido desde el Puerto en línea ascendente por la Avenida García Lorca para desdoblarse a la altura del cruce con el Barrio Alto (una vía discurriría por la Rambla de Amatisteros o por la Avenida Santa Isabel y la otra por la calle Granada para unirse en la nueva rotonda  junto a la confluencia de la carretera de Ronda y la anterior calle; en este punto discurriría en doble vía por la calle de la Peseta, perpendicular a la Avenida del Mediterráneo, donde llegaría para alcanzar la base del complejo hospitalario de Torrecárdenas, lugar en el que para acceder al mismo se utilizarían ascensores desde la parada.). Serían alrededor de 6 Km de recorrido con la posibilidad ulterior de continuar tanto hacia el Bajo Andarax como al Poniente. Además, se hacían previsiones para concluir que esta primera línea tranviaria, con una frecuencia media de 10 minutos y unos 12 ó 13 paradas,  recorrería los aproximadamente 6 Km en un tiempo de 18 minutos para transportar entre 3 y 4 millones de viajeros al año. Estos proyectos tranviarios habían sido ya elaborados con ligeras modificaciones por ASAFAL (Asociación de Amigos del Ferrocarril de Almería) desde hacía años. Pues bien, ¿qué ha quedado de todo esto? Llegamos a 2011 con el caso archivado y, por eso, desde Almería en el Tiempo y recogiendo el sentir de los almerienses, queremos refrescar las ideas de nuestros políticos recordándoles las propuestas de ASAFAL que son más que viables si es que hay alguna voluntad de trabajar por Almería:

      Línea T-1 (Almadrabillas – Torrecárdenas)

      Línea T2 (Pescadería – Nueva Almería)

      Línea T3 (Auditorio Maestro Padilla – Torrecárdenas)

Líneas metropolitanas de tren-tranvía

a) Línea C1 (Almería – Santa Fé)

b) Línea C2 (Almería – Poniente)

c) Línea C3 (Almería – Toyo/Cabo de Gata): que uniría en una primera fase Almería con El Toyo (21 Km) y daría servicio a dos infraestructuras básicas de la Ciudad de Almería, como son la Universidad de Almería (UAL) y el Aeropuerto, y a distintos barrios de la capital muy alejados del centro y deficitarios en cuanto a transporte público, como son La Cañada de San Urbano, El Alquián, Retamar y El Toyo.

En ASAFAL hemos estudiado detenidamente la realidad del tráfico en la provincia de Almería y descubrimos el  hecho preocupante de que el número de vehículos sobrepasa los 700 por cada 1.000 habitantes. Este dato no sólo coloca a la provincia de Almería en el primer puesto en cuanto a la tasa de automóviles, sino que además duplica la media española, que ronda los 350 vehículos por cada 1.000 habitantes.

Por supuesto que somos realistas y no pedimos todas las líneas a la vez, pero sí que son ya urgentísimas tanto la T-1 como la que nos lleve a la Universidad (es vergonzosa la lentitud del transporte y peor la situación de los aparcamientos ya que está todo saturado y es necesario salir mucho antes si usas transporte público y también si quieres encontrar aparcamiento) y, por supuesto, a Aguadulce y Roquetas de Mar entre otros municipios del Poniente ( no olvidemos que allí vive una gran parte de la población almeriense). Porque, queridos lectores de La Voz, el Tranvía, ese sistema de transporte descartado en los años 60 y 70 del Siglo XX, se ha convertido desde que comenzó el nuevo siglo en la única solución viable para la movilidad urbana. Por eso, tanto al Ayuntamiento, como a  la Junta y a quien corresponda, yo les pido únicamente que tengan la intención de trabajar por los almerienses y la capacidad de copiar las modernas redes tranviarias que más de 25 ciudades españolas, como nuestra vecina Murcia, han puesto ya en marcha. Cubrir esta imperiosa necesidad tranviaria es imprescindible para hablar de Almería como una capital del Siglo XXI donde prime la calidad de vida de sus ciudadanos.