Pedro M. de la Cruz
Director de La Voz de Almería
El PP lo tiene decidido. Si las previsiones demoscópicas se cumplen, Gabriel Amat será el próximo presidente de la Diputación a partir de junio y Javier Aureliano García será su vicepresidente y hombre de confianza. Está decidido.
Lo que no está decidido es qué otro concejal o concejala del PP de la capital acompañará a Javier Aureliano en su viaje al Palacio Provincial. La decisión no está tomada porque Luis Rogelio aún no se ha decidido. El triángulo Amat, Luis Rogelio y Javier Aureliano está cada día más cohesionado. El pegamento del poder es más fuerte que el acero y nadie, en el PP, va a discutir lo que decidan.
Lo que no está tan claro es, si Javier Arenas llegara a presidir la Junta dentro de un año, quién sería el almeriense que ocuparía la consejería de Agricultura. Dar nombres es arriesgado; pero no olviden el de Javier Aureliano. Todo dependerá de quien los otros dos vértices del triángulo tengan en sus pensamientos como futuro sustituto de aquel en caso de que se materialice esa posibilidad.
Los tres lo negarán. Y no estarán mintiendo. Pero el paso del tiempo modifica posiciones que siempre creímos inmutables. Y en política, más. Sólo hay que esperar.
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